El conseller Lluís Puig ha advertido desde Bruselas que las posiciones entre JxCat y PDeCAT para la reordenación del espacio se están enrocando. A un mes de saberse la decisión de la justicia belga sobre la petición de su posible extradición, el exconseller de Cultura ha afirmado en una entrevista a El Punt Avui que después de dos años y medio no se ha conseguido el encaje entre las dos formaciones.

"Ya no queda más tiempo", ha alertado Puig, que ha admitido que la relación entre JxCat y el PDeCat se encamina hacia una ruptura al no conseguir sincronizar un modelo de gobernanza conjunto. "Veo prácticamente imposible que se reconduzca ahora", considera el exconseller.

El futuro de JxCat

"Que haya fragmentación, de entrada no es bueno", ha admitido Lluís Puig. Aún así, ha destacado la intención de reinventarse para revertir esta situación: "El nuevo movimiento o partido se está creando con la intención de sumar más de los que somos ahora".

Puig, junto a los presos del PDeCAT, ha apostado por el liderazgo del president  Carles Puigdemont y ha dicho que sigue siendo "el emblema de un gobierno legítimo expulsado". "Él sigue teniendo el liderazgo de una parte muy importante de la población de Catalunya, tal como quedó claro en las elecciones europeas", ha remarcado el conseller.

Tampoco descarta que Puigdemont pueda ir a las listas de las futuras elecciones. "Creo que tiene ganas de liderar el movimiento y poner a las personas y el país por delante", ha explicado. Por otro lado, Puig no descarta tampoco su participación: "He participado en tres elecciones cuando nunca antes había participado. Pienso participar y ayudar a este nuevo movimiento, i si puedo ser útil en alguna cosa, lo seré", ha remarcado el conseller.