Después de que el Gobierno asegurara que el diálogo entre la Moncloa y la Generalitat "ya se ha consumado" y diera carpetazo a otra posible reunión de la mesa de diálogo, el cantautor Lluís Llach ha querido valorar los supuestos "frutos" que han dado las conversaciones entre los dos ejecutivos. "Caray si han dado fruto", ha expresado el cantautor a través de un tuit cargado de ironía. Entonces ha pasado a enumerar todas las conquistas que la colaboración entre el presidente español, Pedro Sánchez, y el presidente del Govern, Pere Aragonès, ha obtenido. "Él" —en referencia a Sánchez- "de presidente", los presupuestos que se aprueban para que "no se queden colgados", la Generalitat convertida en "una exigente herramienta de desmovilización", leyes para "reprimir el independentismo cuando haga falta y contra quien haga falta", ha criticado Llach, que ha señalado que todo eso ha sido "a cambio de unos indultos que necesitaba conceder".

Después de enumerar todo aquello que el Gobierno ha alcanzado en su negociación con el ejecutivo socialista en un tono sarcástico, Llach ha cambiado a un ademán más serio y ha definido la mesa de diálogo como "la mesa de rendición negociada más rentable a la que el trilero podía aspirar". Finalmente, ha recuperado la ironía al final del mensaje, que ha aprovechado para agradecer el trabajo a los políticos a Catalunya. "Gracias partidos indepes. Unos más que de otros, pero todos habéis puesto de vuestra parte", ha remachado Llach.

Tuit Luzcas Llach critica mesa|tabla dialeg
Tuits de Lluís Llach en los cuales critica la mesa|tabla de diálogo

El Govern asegura que la mesa de diálogo continúa

El Gobierno considera que por ahora ya ha hecho bastante en relación con Catalunya y pone la vista en el año electoral que tiene por delante. Desde el PSOE se ponen la medalla de haber conseguido recuperar "la concordia" entre el Estado y el Govern por encima de "la confrontación". En esta línea, algunas de las declaraciones de Sánchez en las últimas semanas han sido que "el Procés se ha acabado" o que ahora en Catalunya "se cumple la Constitución". Desde su perspectiva, además, la reforma del Código Penal pactada con ERC para derogar la sedición, reformar la malversación e incluir el delito desórdenes públicos agravados implica que los republicanos han aceptado que el 1-O fue delito. En este sentido, ha rechazado cualquier posibilidad de aceptar un referéndum pactado en Catalunya, y ahora también ha dejado bastante claro que no tiene intenciones de volver a sentarse en la mesa de diálogo.

Sin embargo, desde el Govern relativizan estas palabras y aseguran que habrá otra reunión. Fuentes de la presidencia han señalado que ocasiones anteriores, Pedro Sánchez y su ejecutivo "han negado siempre la mesa hasta 24 horas antes que se celebrara", pero que a pesar de todo se han acabado dando pasos que parecían difíciles. Con todo, aseguran que el proceso de negociación sigue adelante y que en caso de que la Moncloa no cumpla con la palabra dada, los diputados de ERC en el Congreso ejercerán "presión democrática" para que mueva ficha.