No habrá mesa de diálogo próximamente. El Gobierno tiene claro que su estrategia política con Catalunya da sus frutos y que el diálogo entre la Moncloa y la Generalitat "ya se ha consumado". Así lo señalan fuentes del entorno de Pedro Sánchez, que apuestan por un año electoral en el cual el PSOE presuma de las medidas anticrisis que ha sacado adelante para combatir los efectos de la guerra en Ucrania. Así pues, el Gobierno podría chutar la pelota fuera de la mesa de diálogo hasta más allá de después de las elecciones municipales y no reunirse con el Govern hasta el verano.

Así pues, el entorno del presidente español considera que Esquerra Republicana, con la reforma del Código Penal que ha pactado con el PSOE y que precisamente se ha aprobado de manera definitiva este jueves en el Senado, reconoce que el 1-O es delito. Es también por eso que desde la Moncloa consideran que la vía Montenegro propuesta por ERC solo representa un peligro para la derecha española. "Un referéndum no tiene cabida en la Constitución", señalan las mismas fuentes, si bien no cierran la puerta con la misma firmeza a una futurible consulta en Catalunya sobre los resultados de la mesa de diálogo, tal como pactaron republicanos y socialistas en la investidura de Sánchez.

De la misma manea, el Gobierno no cree que los acuerdos a los cuales ha llegado últimamente el PSOE con ERC se traduzcan en un castigo electoral. Tampoco muestra preocupación por el resultado del CIS de este miércoles, que acortaba las distancias entre Sánchez y Feijóo, justamente cuándo el debate político ha girado en torno a la derogación de la sedición y la reforma de la malversación. Además, si bien este diario explicaba el jueves que el PP confía en beneficiarse de la crisis institucional, desde la Moncloa consideran que se trata de una cuestión que beneficiará al PSOE. "La gente ve de manera muy evidente cómo actúa el PP con el Constitucional", afirman desde el núcleo duro del ejecutivo español.

Asimismo, la Moncloa sostiene que ha sido un acierto trabajar por la "convivencia" y para "decir Sí" a Catalunya, ya que considera que electoralmente es mucho más rentable que el "No" reiterado a las demandas de los catalanes. Ahora bien, el Gobierno quiere apostar por proyectos integradores y no divisivos", un motivo más para imposibilitar un referéndum de autodeterminación en el país. El ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos también afirma que la unilateralidad del movimiento independentista ha quedado atrás, y que actualmente en Catalunya "se cumple la Constitución". Hay que recordar que el mismo presidente del Gobierno afirmó esta semana en el Congreso de los Diputados que el Procés había "acabado", y se refirió a unas declaraciones que hizo Jordi Sànchez.