Desesperación, impaciencia y... ¿futurología? La Razón tiene prisa para que haya un Govern ya en Catalunya y vuelve a felicitar otra vez al Ejecutivo de Mariano Rajoy por haber aplicado el artículo 155 de la Constitución española, gracias al cual, sostienen, se "han agilizado asuntos de importancia que Puigdemont había desatendido, en servicios sociales, pago de proveedores y ayuntamientos", mientras presumen de que "incluso ha desbloqueado acuerdos entre las consejerías y los ministerios homónimos".

Aunque también vuelven a cargar levemente contra el Gobierno del PP por no haber aplicado la norma suprema con más fuerza y persistencia, los de Francisco Marhuenda subrayan que ya hace dos meses del "frustrado pleno de investidura del pasado 30 de marzo". Un pleno que, por un lado, no llegó a celebrarse porque el presidente de la Cámara catalana, Roger Torrent, decidió aplazar con el objetivo de celebrar un debate "efectivo y con garantías" y, por el otro, no se celebró el 30 de marzo —aún quedan 11 días para llegar a esta fecha—, sino el 30 de enero.

Un avance en el tiempo que podría demostrar las ansias de este diario para que el Tribunal Constitucional (TC) disuelva el Parlament el día 30 de marzo, como ayer apuntaba El Confidencial, y convoque elecciones en Catalunya a finales de mayo. Pero para que esto sea así, se disuelva la Cámara catalana y se convoquen elecciones para dentro de poco más de dos meses, el Alto Tribunal deberá interpretar a su medida el artículo 67.3 del Estatuto de Autonomía de Catalunya, que solo contempla que "si una vez transcurridos dos meses desde la primera votación de investidura, ningún candidato o candidata es elegido, el Parlament queda disuelto automáticamente y el presidente o presidenta de la Generalitat en funciones convoca elecciones de forma inmediata, que tienen que tener lugar entre cuarenta y sesenta días después de la convocatoria".

Pero, en ningún caso, establece un modus operandi en el caso que ha ocurrido en Catalunya, donde no se llegó a celebrar el pleno de investidura y, por tanto, no hubo votación alguna. Algo que siempre se puede justificar bajo el argumento de que existe un vacío legal en esta cuestión, así como bajo la idea de que el 155 da carta blanca para manejar libremente las instituciones catalanas aplicando la ley según su conveniencia.

Eso sí, la posibilidad de que, finalmente, JxCat, ERC y la CUP lleguen a un acuerdo asusta a los de Marhuenda porque consideran que "todo indica que persisten en el delito y que el Gobierno debe actuar en consecuencia". Y, precisamente por eso, emplazan al gobierno del PP a dejar de lado su 155 "de mínimos" y a, según se deja entrever, "modular su aplicación si se produjeran cambios en la situación hasta la formación de un gobierno en Catalunya", lo que el Ejecutivo estatal podría llegar a hacer si los partidos soberanistas no llegan a un acuerdo en los próximos días.