El coronavirus no sólo ha arrasado con miles de vidas por todo el mundo, sino que también ha destruido buena parte de la economía. En medio de la catástrofe, los 750.000 millones previstos por los fondos europeos Next Generation emergen como la gran oportunidad para los países para reciclarse y apostar por un cambio de modelo productivo enfocado al futuro. El Plan Marshal del SXXI. El Govern de la Generalitat calcula que le corresponderán en torno a 30.000 millones.

La inyección económica de la UE irá a parar a los estados miembros, es decir, que la gestión de los 72.000 millones que corresponden a España -el segundo país que más recibirá después de Italia-, dependerá directamente del gobierno de Pedro Sánchez, que hoy ha detallado su plan de recuperación previsto. Fuentes del Departamento de Economía así lo admiten a ElNacional.cat, aunque confían en que pueda haber cierto margen para decidir. De hecho, así lo pactó ERC con el ejecutivo PSOE-Podemos. Lo bautizaron como cogobernanza.

Los candidatos 

Contando el volumen del PIB catalán y el peso demográfico, la estimación del Govern es que en total lleguen en torno a 30.000 millones. A comienzos de febrero, justo en las puertas de las elecciones, el ejecutivo catalán escogió los 27 proyectos candidatos a aspirar a los fondos europeos de entre 542 que se presentaron. Los elegidos son, según se argumenta, los que tienen más potencial y, al mismo tiempo, los que son más factibles, teniendo en cuenta, que si el Estado los selecciona, habrá que empezar a ejecutarlos este mismo año.

Entre los proyectos hay de varios ámbitos, desde la salud a la eficiencia energética, la digitalización o la movilidad. Entre todos suman 41.000 millones en inversión y comparten un nexo común, que se encaminan a promover transformaciones para mejorar la competitividad de la economía catalana, para hacerla más verde y más digital.

ERC y Junts se disputan los fondos europeos

La carpeta de los fondos europeos es uno de los grandes caramelos de la nueva legislatura y eso ha hecho que se haya convertido en un motivo de disputa en las conversaciones para formar gobierno. Los dos virtuales socios, ERC y Junts per Catalunya, quieren controlar la gestión.

La propuesta de Pere Aragonès es que la gestión de los fondos deje de depender del Departamento de Economía -que pasará a manos de JxCat- y cuelgue directamente de él, a través de un comisionado específico. Los junteros no compran la idea e insisten en que es Economía quien se tiene que hacer cargo.