El pasado jueves se conocía el acuerdo de la Mesa del Parlament con respecto al voto delegado de Lluís Puig, exconseller y diputado de Junts en el exilio: asumir las consecuencias de aceptarlo. Una decisión que ha dependido de la mayoría independentista de la Mesa y que ha estado muy bien recibida por las formaciones que la conforman, entre ellos la CUP. Algunas de las caras visibles de la formación han valorado positivamente el posicionamiento de la Mesa. Por una parte, Carles Riera ha considerado que es una manera de pasar del simbolismo a los hechos, mientras que Eulàlia Reguant ha asegurado que se ha ido más lejos que nunca.

A través de las redes sociales, los dos dirigentes han expresado su satisfacción con el acuerdo de la Mesa sobre el voto de Puig. Reguant ha afirmado que hay que reconocer que los miembros de la Mesa "han ido más lejos que nunca". Carles Riera, quien ostenta la secretaría tercera del Parlament, también se ha pronunciado en sus redes sociales: "Avui la Mesa del Parlament hemos firmado un acuerdo para pasar del simbolismo a los hechos".

TUIT eulalia reguante mesa
TUIT carles riera mesa

Responsabilidades y consecuencias

La pasada noche del jueves, la mayoría independentista de la Mesa del Parlament ha decidido que asumirá "toda la responsabilidad" y las "consecuencias jurídicas" del acta del pleno, y contabilizar oficialmente "y a todos los efectos" el voto delegado de Lluís Puig. El voto de Puig ha centrado la actualidad política de los últimos días por el veto del Tribunal Constitucional.

Junts, ERC y la CUP han apostado por defender el voto de Puig al margen de la decisión del TC de anularlo, mientras que el PSC se ha mostrado en contra. Así pues, los miembros de la Mesa de los partidos independentistas se responsabilizan de la publicación oficial del acto con el voto del diputado de Junts, así como de la firma del acta y su publicación. El acuerdo se ha hecho siguiendo las recomendaciones de los servicios jurídicos de la cámara con el fin de proteger a los funcionarios de posibles consecuencias.

Horas antes del acuerdo de la Mesa, Puig había firmado que la respuesta de los independentistas al pleno del Parlament por su voto delegado después de que el TC lo haya tumbado solo sería "simbólica" si finalmente el acta de la sesión no acababa contabilizando su voto. "Será un movimiento simbólico si el acta no recoge el voto, pero si queda recogido después, de simbólico no tiene nada; el acta firmada es un documento que certifica lo que se ha dicho y hecho", remarcó.

Quedan todavía muchas incógnitas en el aire con respecto al voto de Puig y las reacciones del acuerdo de la Mesa. Por ejemplo, ¿el PSC tomará alguna medida al respecto? Hay que recordar que fueron los socialistas que llevaron la delegación de voto de Puig ante los tribunales y, ahora, se han posicionado en contra de la decisión de la Mesa. Si bien anoche la Mesa pudo cerrar un acuerdo, los efectos de la decisión del TC sobre el voto de Puig todavía se pueden alargar.