Cuando faltaban dos meses para la consulta del 9-N, la entonces presidenta de la ANC, Carme Forcadell, pronunció una de las frases más conocidas del procés, dirigida al expresident de la Generalitat Artur Mas: "President, ponga las urnas". Parece que hace una eternidad, pero la misma estructura ha seguido hoy el diputado de la CUP Carles Riera desde el pleno del Parlament, cuando ha pedido al president, Pere Aragonès, que, empiece a preparar las urnas: "President, ponga fecha al referéndum".

Aunque ayer el que tenía que ser el protagonista político de la jornada era el president de la Generalitat, Pere Aragonès, en tanto que encargado de abrir el debate de política general, la CUP supo ser estratégica y armó mucho ruido con su propuesta de que el Parlament apruebe la celebración de un nuevo referéndum "antes de que acabe esta legislatura".

 

Hoy la CUP ha aprovechado sus 30 minutos de réplica al discurso del president para dar fuerza a esta propuesta. Riera ha empezado su discurso mostrando su enfado con el discurso que pronunció Aragonès: "Su discurso no hizo temblar los pilares del régimen del 78", le ha reprochado, y le ha reclamado un "nuevo embate democrático para ejercer la autodeterminación en esta legislatura".

Lo ha invitado a no perder "el tren de Escocia", en referencia al segundo referéndum que celebrará, y le ha dicho que no pierda más tiempo y lo prepare porque un referéndum es "el consenso mayoritario". En este sentido, ha reprochado al Govern no estar generando las condiciones para que esta legislatura se ejerza la autodeterminación, y ha acusado al ejecutivo de estar desarrollando las mismas políticas "de la sociovergencia".

"Que lejos está del giro a la izquierda que prometió", ha lamentado Riera en relación a los compromisos adquiridos durante la investidura, cuando los anticapitalistas la facilitaron a cambio de una serie de acuerdos con ERC. Los cupaires aseguran que no están encontrando en el Govern "a un aliado sólido, ni creíble, ni viable".

El diputado anticapitalista ha apuntado que para hacer un cambio real de modelo de país hay que plantar cara a la banca, a las compañías eléctricas y a los fondos buitre para ponerlos al servicio de la vida y las personas. También plantar cara al Estado para defender la soberanía del Parlament, y plantar cara "al régimen del 78" para ejercer la autodeterminación y alcanzar la independencia: "No podremos conseguir estos objetivos si seguimos en las jaulas de la Constitución", ha añadido Riera.

Mesa de diálogo

Riera también ha aprovechado para criticar la mesa entre Catalunya y España, que ha asegurado que es "la mesa de la vergüenza", y ha acusado a Aragonés de estar negociando "migas" con el Estado, además de estar apuntalándolo.

"No hay nadie en este país que diga que la mesa es un éxito. No hay nadie que diga que de esta mesa saldrá la autodeterminación, el referéndum y la amnistía", ha reiterado Riera, que ha asegurado que de la mesa no obtendrán ni una gota de agua".

Con todo, le ha exigido un giro de 180 grados para hacer un verdadero cambio social, feminista, verde, democrático e independentista. "Nos encontrarán de cara y con el puño alzado si claudican ante el Estado y renuncian al conflicto y la confrontación", ha cerrado Riera.