Agotar todas las vías del estado "sin demasiadas esperanzas" y después llegar hasta las instancias europeas. Esta fue la apuesta que anunció la CUP para defender los derechos del ahora exdiputado Pau Juvillà, y esta es la apuesta que sigue ejerciendo la formación anticapitalista. La sentencia del TSJC que inhabilita Juvillà durante seis meses todavía no es firme, pero a pesar de eso la Junta Electoral Central después de la insistencia de los partidos de la derecha ordenó la retirada de su escaño. En medio de todo el Parlament y el mismo Juvillà hicieron varios movimientos que de momento no han tenido éxito. Hace unos días el Tribunal Supremo rechazó las medidas cautelares que había pedido el Parlament, y unas semanas antes rechazó las presentadas por la defensa de Juvillà. Pero la batalla no acaba aquí, y aunque ya no sea diputado, los anticapitalistas quieren visibilizar la represión y las injerencias del estado.

Así pues el exdiputado de Lleida inhabilitado por haber colgado lazos amarillos en su despacho de la Paeria presentará un recurso de amparo al Tribunal Constitucional por la retirada de su escaño, con el objetivo al que se comprometieron de agotar todas las vías y así denunciar el ataque a la soberanía del Parlament. Fuentes de la organización apuntan que hay jurisprudencia "favorable" y que, además, representa un paso previo para ir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).

Tres derechos vulnerados

En el recurso se argumenta que se han vulnerado tres derechos fundamentales: de participación política, de presunción de inocencia y de libertad de expresión. Para hacerlo, Juvillà pedirá la suspensión del escrito por el cual se ordenó al Parlament a proceder con la retirada de su credencial. El exdiputado presentará el recurso acompañado de cautelares y cautelarísimas pidiendo la suspensión de este escrito que entró a Mesa retirándole el escaño. Y pondrá en valor los dos dictámenes del Estatuto del Diputado, que defendían el escaño de Juvillà, ratificados en sesión plenaria.

Toda la cuestión de Juvillà hizo traquetear las relaciones dentro del independentismo, cuando después de seguir varias estrategias para defender el escaño del diputado, finalmente todo acabó con reproches, con la mirada puesta contra la presidenta, a Laura Borràs, y con Juvillà inhabilitado. Ahora los cupaires quieren presentar este recurso pero remarcan que no es un ataque contra los funcionarios y que la culpable es la Junta Electoral Central, que es quien inhabilitó Juvillà.

A estas alturas la CUP sigue sin sustituir su escaño y por lo tanto con un diputado menos. El sábado pasado los anticapitalistas explicaron que no se planteaban la sustitución de Juvillà por Nogay Ndiaye hasta que el Tribunal Supremo no resuelva las medidas cautelares que presentó el Parlament. Ahora que ya las ha resuelto, veremos si los cupaires pasan a sustituir su escaño. En aquella misma rueda de prensa el diputado de la CUP Xavier Pellicer avisó de que agotarían todas las vías judiciales: "Obviamente, iremos hasta el final y no daremos el brazo a doblar tanto con respecto a la vulneración de derechos de Pau como por la persecución política que sufre el independentismo por parte del estado español".