El Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) ha confirmado la amonestación al expresidente de las Illes Balears por el PP, José Ramón Bauzá, por acosar psicológicamente a uno de sus asistentes cuando era eurodiputado por Ciudadanos en el Parlamento Europeo. En 2024 fue apercibido, pero no sancionado y el mallorquín recurrió ante la justicia europea, que ahora desestima casi todos los motivos del recurso del expresidente y exeurodiputado y solo reconoce que los casi once meses entre que el comité interno que examina los casos de acoso remitió su informe terminado a la presidencia del Parlamento, en marzo de 2023, y que se anunciara el aviso fueron "excesivos". En cambio, también establece que "el comportamiento objetivamente abusivo del demandante desacreditó al denunciante y deterioró sus condiciones de trabajo", así como que los procesos escritos demuestran que Bauzá "ejerció una presión psicológica sobre el denunciante de manera continuada en el tiempo. Una situación como la que se describe debe clasificarse como acoso psicológico", resuelve la sentencia. 

Para conocer los hechos hay que remontarse a 2022, cuando el asistente de Bauzá presentó una denuncia contra quien era su jefe. Entonces, el expresidente de las Illes Balears intentó quitarle peso a este hecho y consideró que la denuncia era una cuestión de interpretar si la carga de trabajo en su oficina era excesiva, un punto de vista radicalmente diferente al de su asistente y ahora también al de la justicia europea que habla netamente de acoso psicológico. Hace casi dos años, en febrero de 2024, Roberta Metsola, como presidenta del Parlamento Europeo, anunció la amonestación, la más leve que se podía interponer y que no suponía la suspensión de empleo y sueldo o perder las dietas. 

Vínculos con Qatar

Ahora, además, el juez también descarta que se haya vulnerado el derecho de defensa o a una buena administración del expresidente balear y considera que la Eurocámara actuó correctamente al rechazar escuchar a algunos de los testigos propuestos por Bauzá o al cuestionar la credibilidad de algunos de ellos. El tribunal comunitario también descarta los “errores de apreciación” que alegaba Bauzá en hechos considerados probados por la Eurocámara en lo que respecta a la disponibilidad exigida fuera del horario laboral, los comentarios amenazantes, insultantes, la realización de tareas domésticas y las instrucciones contradictorias que recibía el asistente que lo denunció. 

Recordado por sus intentos de aniquilar el catalán en la escuela de Balears, y provocando una auténtica marea de gente y manifestaciones masivas contra sus políticas lingüísticas, Bauzá fue presidente del archipiélago entre 2011 y 2015, cuando lo relevó al frente del Govern la ahora presidenta del Congreso, Francina Armengol. En 2019 dio el salto a Ciudadanos, cargando contra la política lingüística de su expartido, y consiguió un escaño en la Eurocámara en 2019, que conservó hasta las elecciones de 2024. Sus últimos años en política quedaron afectados por este caso de acoso y también por sus vínculos con Qatar.