La sentencia del juicio al procés también suma críticas de los que piensan que la condena tendría que haber sido por rebelión y no por sedición. Es el caso del exabogado del Estado y ahora diputado de Cs Edmundo Val, que fue cesado por negarse a convertir la acusación de rebelión en sedición; el exmagistrado del Tribunal Constitucional Manuel Aragón Reyes; el catedrático de derecho administrativo Tomás Ramón Fernández, y el catedrático de derecho penal Enrique Gimbernat. Los cuatro defienden que el Tribunal Supremo se ha equivocado en su sentencia.

Así lo defendieron los cuatro en un debate organizado este miércoles por la Law Business School, celebrado en Madrid, según informa LaVanguardia.com. La intervención más contundente fue la de Edmundo Val, que fue muy crítico ante la posibilidad de que los condenados puedan disfrutar en breve de permisos penitenciarios y salir de la prisión por Navidad. Val insistió en que hubo violencia y reprocha al Supremo que no tuviera en cuenta la reunión según la que la cúpula de los Mossos advirtió a Carles Puigdemont de que habría violencia y que el presidente decidió no desconvocar el referéndum "asumiendo una alta probabilidad de violencia". A su parecer, el presidente alentó la violencia.

La malversación ha salido barata

Val también lamentó que la acusación por malversación "haya salido tan barata" a los condenados, y apuntó que tenía preparada una petición por este delito de 16 o 18 años de prisión. Con todo aseguró que el Tribunal de Cuentas examinará "la mala gestión del patrimonio público" y actuará en consecuencia.

Por su parte, el catedrático de derecho penal Enrique Gimbernat insistió en que hubo rebelión porque hubo un alzamiento público y violento para proclamar la independencia de Catalunya", y que lo que ha hecho el Supremo es cambiar el relato para sostener que los condenados engañaron ciudadanos porque lo que buscaban no era proclamar la independencia sino ejercer presión sobre el Estado para negociar. En este punto comparó este engaño con el que sufrieron los guardias civiles que entraron al Congreso el 23-F.

El exmagistrado del Contitucional Manuel Aragón defendió a los críticos con la sentencia y aseguró que el Parlament sí declaró la independencia. Aragón llegó a manifestar que estamos "ante una crisis sistemática que afecta a la forma del Estado", y añadió que nunca se habría imaginado "que la introducción de la democracia directa hiciera estallar la Constitución".