Un año de Govern, y mientras que el ejecutivo reivindica que se está avanzando a buen ritmo, uno de los dos partidos que forma parte, Junts per Catalunya, no ve con tanto optimismo esta velocidad. Un día después de la rueda de prensa de Pere Aragonès y Jordi Puigneró para hacer balance, el presidente de Junts en el Parlament, Albert Batet, ha considerado que el conflicto con el estado español no ha avanzado tal como querrían porque la Moncloa no tiene ninguna intención de resolver el conflicto político y porque la vía de diálogo no funciona, por eso ha reclamado construir una alternativa que pase por la constitución de una dirección estratégica del independentismo para actuar con unidad de acción, también en Madrid, y así consensuar una alternativa al diálogo. Y Aragonès, a pesar de reconocer que el diálogo no va tan bien como querrían, insiste en abanderarlo.

"Compartimos la aspiración de la independencia de Catalunya. La mejor manera de hacerlo es con el procedimiento acordado. El primer punto del plan de Govern es la resolución del conflicto político con el estado, y la única resolución del conflicto pasa por el fin de la represión y para dar a los ciudadanos la capacidad para decidir su futuro político", ha dicho Aragonès durante la sesión de control al presidente este miércoles por la mañana, en el transcurso del pleno del Parlament. Ante el ofrecimiento de Junts de crear una dirección estratégica, el presidente republicano se ha limitado a responder que están "dispuestos a compartir lo que haga falta para avanzar". Ahora bien, ha dejado bien claro que eso sólo puede ser sin "regalar nunca la bandera del diálogo a un gobierno del estado que podría utilizarla para criminalizar el independentismo".

Batet, una vez más, ha insistido en que la mesa de diálogo está dando "nulos resultados", y también ha hecho referencia al hecho de que Pedro Sánchez no esté dando una respuesta a la altura al CatalanGate: "El estado español no tiene ninguna intención de resolver el conflicto político con Catalunya. El estado español no cambiará", ha insistido Batet, en que se ha remitido a la actualidad para justificar sus consideraciones: "Impiden el retorno de los exiliados mientras un rey emérito corrupto vuelve al Estado con total impunidad; nos espían masivamente, sin que Pedro Sánchez dé explicaciones y asuma responsabilidades; utilizan una justicia al uso que quiere revertir los indultos, y ordenan operaciones ilegales de todo tipo", ha lanzado.

 

Trasladar el consenso a otros ámbitos

En el marco de otras preguntas, Aragonès ha asegurado que valora positivamente el camino hecho hasta ahora al frente del Govern, llegando a consensos amplios en Catalunya, como el recientemente impulsado acuerdo sobre el catalán en las aulas, pactado a cuatro bandas entre PSC, ERC, Junts y Comuns. Así, Aragonès, ha defendido que este consenso político que ha permitido "fortalecer el modelo de escuela catalana" se tiene que trasladar a otros ámbitos como el social, ambiental, feminista y democrático.

 

Ha sido después de esta intervención que el líder del PSC, Salvador Illa, ha reiterado una vez más la intención de su partido de formar parte de la gobernabilidad de Catalunya, y es así que una vez más ha reiterado su disposición al acuerdo y al entendimiento. Aragonès ha contestado que efectivamente Govern y la oposición tienen que tener "puntos de acuerdo", pero le ha recriminado el hecho de ir "cojos en el diálogo con el estado, que no está yendo bien". Illa ha tirado pelotas fuera y ha reclamado a Aragonès que abra el diálogo en Catalunya entre los partidos del Parlament, a lo que Aragonès ha contestado que este diálogo ya se ha abierto y se está trabajando, y ha criticado que lo que hoy limita las potencialidades del diálogo es la imposibilidad de los catalanes para decidir plenamente sobre su gestión.