La decisión del juez Pablo Llarena de mantener el procesamiento del president en el exilio Carles Puigdemont y de los exconsellers Toni Comín y Lluís Puig por los delitos de malversación agravada (penada con un máximo de ocho años de prisión) ha causado los reproches de Junts per Catalunya a Esquerra Republicana. La portavoz de los juntaires en el Parlament, Mònica Sales, ha querido trasladar "todo el apoyo" a Puigdemont, Comín y Puig ante el rechazo de Llarena de procesarlos por el nuevo delito de desórdenes públicos (como reclamaban la Fiscalía y la Abogacía del Estado) y ha destacado que este hecho evidencia los "auténticos resultados de la reforma del Código Penal". En esta línea, Sales ha denunciado que "el Estado mantiene la represión y la desjudicialización no existe".

En la rueda de prensa previa al pleno del Parlament que se celebra esta semana, desde Junts per Catalunya se han mostrado muy críticos con el Govern de Pere Aragonès por varios frentes. El primero es que critican "la opacidad y falta de transparencia" del ejecutivo con la cámara catalana. En este contexto, según apuntan, el Govern "no ha respondido casi 70 preguntas escritas y ha contestado un centenar fuera de plazo". "Queremos saber los motivos del poco respeto al Parlament por parte del Govern, es una dejadez de funciones", ha aseverado Mònica Sales.

Junts acusa al president Pere Aragonès de "ignorar y despreciar al Parlament"

Por todo ello, los juntaires instan al ejecutivo a "ponerse las pilas y rendir cuentas dentro de los plazos previstos". "Esquerra Republicana proclama que las instituciones tienen que tener paredes de cristal. Estamos de acuerdo y por eso esperamos máxima transparencia", ha añadido la portavoz Mònica Sales. Desde la óptica de Junts, "el president Pere Aragonès ignora y desprecia al Parlament" y es un hecho que se visualiza "con las iniciativas que la cámara ha rechazado, como el acuerdo de claridad o la Renta Básica Universal". "Aragonès sigue insistiendo a pesar del rechazo del Parlament", ha concluido.

Paralelamente, los juntaires se muestran preocupados por el decreto de reestructuración de los Mossos d'Esquadra que ha impulsado el Departament d'Interior. La formación considera que se trata de una "nueva crisis" en la conselleria y lamenta que el decreto se haya impulsado "sin que los sindicatos y los grupos parlamentarios hayamos tenido información previa". "No nos sorprende que se diga que el conseller Joan Ignasi Elena es el peor de la historia, que es el que más impone y menos negocia, ha sido reprobado por el Parlament y no cambia su rumbo", ha subrayado Mònica Sales. Aparte de Elena, Junts también ha puesto el foco en el titular de Drets Socials, Carles Campuzano, y ha celebrado que la comisión de la rama votara a favor de la comparecencia del conseller para que dé explicaciones sobre el acuerdo con Gabriel Rufián para el impulso de una segunda residencia en Santa Coloma de Gramenet. "Esperamos que Campuzano comparezca cuanto antes mejor y, si no lo hace y no pide disculpas, estudiaremos su reprobación y también pediremos la dimisión", ha detallado la portavoz del grupo parlamentario juntaire.