La suspensión del tercer grado a los presos políticos ha provocado todo tipo de críticas y reivindicaciones dentro del independentismo. También por parte de los mismos dirigentes condenados por el Tribunal Supremo, que no han tardado al manifestar su rechazo.

Un ejemplo es el del presidente de ERC y exvicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, que a través de un vídeo difundido en las redes sociales ha advertido que cuando salgan de la prisión será "para ganar y para llevar este país a la libertad".

 

El líder republicano también ha explicado que esta decisión es a causa de que "nos tienen mucho miedo y nos quieren encerrados". "Nosotros sabemos que eso forma parte del camino", ha reiterado. De hecho, la semana pasada Junqueras ya dejó claro en una entrevista en TV3 que la estancia en la prisión era un paso más hacia la libertad de Catalunya.

Ha sido la jueza de vigilancia penitenciaria de Lledoners quien ha suspendido la aplicación del tercer grado penitenciario y el 100.2 a los presos políticos, tal y como había solicitado hoy mismo la Fiscalía. En el auto, la magistrada también ha suspendido el 100.2 de Junqueras, el conseller Joaquim Forn, el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, el expresidente de la ANC Jordi Sànchez y el conseller Raül Romeva. También ha anulado el tercer grado de la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, a quien se le giró el 100.2 el pasado 23 de julio.

La Fiscalía todavía estudia los recursos del conseller Josep Rull, el conseller Jordi Turull y la consellera Dolors Bassa, que todo indica que se presentarán en los próximos días.