El presidente de Esquerra Republicana, Oriol Junqueras, anunciará este martes su voluntad de volver a ser el candidato de los republicanos a presidir a la Generalitat de Catalunya de cara a las próximas elecciones catalanas, que tendrán que celebrarse en torno a 2028. Tras haber recuperado el liderazgo del partido el pasado mes de diciembre en medio de una encarnizada pugna interna con el sector próximo a Marta Rovira y buena parte del aparato, ahora Junqueras dará "un paso al frente", según adelantan Catalunya Ràdio y El Periódico. La intención del líder republicano es presentar un "horizonte de esperanza" para Catalunya con "determinación de construir un futuro mejor para todos". Un desiderátum que tendrá que esperar al final de la inhabilitación para cargos institucionales que le impuso el Tribunal Supremo a raíz de los hechos del procés, y que, a no ser que se le aplique la ley de amnistía, lo mantendría ligado de pies y manos hasta 2031.
Con el futuro político a corto plazo de Junqueras dependiendo de la amnistía, desde Esquerra Republicana apuntan a que "pronto saldrá" la resolución del recurso de amparo presentado al Tribunal Constitucional ante la negativa del Supremo a amnistiarlo. A la vez que el 13 de noviembre está previsto que el abogado general de la Unión Europea publique sus conclusiones sobre la ley. El secretario general adjunto de ERC, Oriol López, ha remitido este lunes a estos dos puntos al ser preguntado en la radio pública catalana sobre cómo la situación judicial del líder del partido puede torpedear sus planes. López, que ha recordado que Junqueras solo ha podido ser candidato "de forma real" una vez, en 2012, ha recordado que la militancia tendrá la última palabra a la hora de elegir el candidato en unas primarias, pero ha afirmado que la dirección del partido "está muy determinada" en su plan.
La conferencia que ofrecerá Oriol Junqueras este martes, bajo el nombre de 'Una nueva ambición nacional", llega en un momento en el que los republicanos están en horas bajas. Tras un ciclo de éxitos y crecimiento durante el procés, bajo la batuta de Junqueras y Rovira, que cogieron ERC como una formación minoritaria, con 10 escaños en 2010, y llegaron a superar la barrera de los 30 en 2018 y en 2022, y a presidir el Govern de la Generalitat por primera vez desde la Segunda República, de la mano de Pere Aragonès; las últimas elecciones de 2024 fueron una jarra de agua fría y los republicanos cayeron hasta los 20 escaños, siendo tercera fuerza por detrás del PSC y de Junts.
Eso destapó la caja de los truenos y el partido se enzarzó el año pasado en una pugna interna entre el entorno de Junqueras y el de Rovira, entre polémicas como la existencia de un equipo de guerra política sucia con ataques de falsa bandera, como los carteles de los Maragall, del que nadie quiso asumir la responsabilidad. Después del mazazo electoral, Junqueras dimitió antes de momentos cruciales, como el pacto con el PSC para investir a Salvador Illa como president y evitar unas nuevas elecciones que podrían haber hundido todavía más a los republicanos. El partido quedó entonces temporalmente en manos de Rovira, que ya había anunciado su retirada de la primera línea política. Junqueras recuperó el liderazgo de ERC en diciembre al vencer en las primarias a la oposición interna, encarnada en la candidatura de Xavier Godàs y la minoritaria Foc Nou.
Catalunya, en una "encrucijada histórica"
Según los citados medios, Junqueras reflexionará el martes sobre que Catalunya se encuentra en una "encrucijada histórica" en la que tiene que decidir si "sigue fiel a sí misma y determinada a ocupar el lugar que le corresponde" o "si reniega de lo que siempre ha sido". Asimismo, el presidente de ERC presentará sus ideas para los "momentos difíciles" de la actualidad para "estar a la altura de los embates del tiempo". En un momento electoralmente adverso y después de haber renovado la imagen de marca, Junqueras también reivindicará el papel de ERC para Catalunya durante sus casi cien años de historia. La conferencia y el anuncio de Junqueras coinciden también con un momento tenso de las relaciones con los socialistas de Illa, de quienes son socios prioritarios junto con los Comuns. Pese a la investidura y los acuerdos también en Madrid, los republicanos reclaman acelerar una financiación singular para Catalunya que no avanza como querrían, entre reticencias del Gobierno. Los republicanos acusan a la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, de poner palos en las ruedas mientras se centra en su candidatura a presidir la Junta de Andalucía.