El expresidente de la ANC Jordi Sànchez ha pedido que se clasifique "temporalmente" en tercer grado a los presos que, como él, "no representan un peligro para la sociedad".

De esta manera, según Sànchez, los políticos presos podrían pasar el confinamiento en casa, cosa que las prisiones han negado para los políticos presos clasificados en segundo grado y con el 100.2 después de la advertencia del Tribunal Supremo.

"Y si la fiscalía se opone, que recorra y los tribunales decidirán. Pero nadie podrá ser acusado de prevaricar", ha defendido a través de Twitter. Además, defiende que "tan injusto es amenazar desde el Supremo a los funcionarios de prisiones como políticamente equivocado e innecesario es poner a las juntas de tratamiento de las prisiones a los pies de los caballos".

Según Sànchez, el criterio seguido desde inicio de marzo por el Departament de Justícia para reducir el número de presos dentro de las prisiones es "el acertado" y no había que modificarlo. Ya que, para el líder independentista encarcelado, "la solución era y es aplicar el art. 86.4, que permite que el preso resida en el domicilio familiar".

En este sentido, recuerda que la condición para aplicar esta medida es estar clasificado en 3.º grado. Por lo tanto, ha defendido que lo que hay que hacer es pasar de 2.º a 3.º grado a los internos que el Departamento crea que pueden acogerse al 86.4 con el objetivo de seguir las recomendaciones de Naciones Unidas para reducir el riesgo de la pandemia en las prisiones.