La segunda jornada del juicio a Álvaro García Ortiz ha arrancado con la declaración como testigo de Mar Hedo, la jefa de prensa de la Fiscalía General del Estado. Ha recordado los días previos a la filtración del correo señalando a Isabel Díaz Ayuso y a su jefe de gabinete por “sembrar la sombra de duda” sobre la Fiscalía insinuando que se había querido “tender una trampa” a su pareja, Alberto González Amador. Asimismo, ha relatado el proceso para redactar la nota de prensa, en la que Álvaro García Ortiz le “dictó” el contenido. Para ella, hubo un “punto de inflexión” cuando Isabel Díaz Ayuso habló públicamente de la denuncia contra su pareja: “Insinúa que hay una especie de confabulación de poderes del Estado para perjudicar a su pareja y publica un tuit señalando a la fiscal jefa provincial de Madrid”, ha verbalizado Mar Hedo. “Empieza a extender una sombra de sospecha sobre la actuación y la falta de independencia”, ha añadido. El día siguiente, en una rueda de prensa, Ayuso volvió a insistir (en palabras de Mar Hedo) en esa “supuesta conjunción de poderes del Estado para desacreditar a su pareja” y empezó a “utilizar la expresión de que es todo turbio”. Todo ello, a su parecer, lleva a los medios a estar “tremendamente confusos”.
El día 13 por la tarde (el día de la filtración), Mar Hedo empezó a recibir llamadas de periodistas y le llegó que el jefe de gabinete de Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, estaba difundiendo que la Fiscalía había ofrecido un pacto a Alberto González Amador y no se había alcanzado por órdenes de arriba. “Esa información me genera mucha alarma: el jefe de gabinete está insinuando que la Fiscalía está tendiendo una trampa a Alberto González Amador para que pase de inocente a culpable, me genera mucha alarma e inmediatamente llamo al fiscal general del Estado”. Para Mar Hedo, esa fue una “variable cualitativamente muy relevante” que condujo a “otro escenario”.
Álvaro García Ortiz ya sabía el motivo de la llamada porque acababa de hablar con Almudena Lastra, la fiscal superior de Madrid. Con ella había quedado que compartirían una nota de prensa diciendo que la actuación había sido correcta. Mar Hedo ha señalado que Lastra propuso una rueda de prensa y que ella lo desaconsejó: “No me parece en absoluto oportuno”. Eso sí, compartió el objetivo de “dar información veraz” y “dejar claro que la actuación de los fiscales había sido impecable”. A las 21.29 h, El Mundo publicó la versión de Miguel Ángel Rodríguez y aseguró que la Fiscalía había ofrecido un pacto a la pareja de Ayuso y ello generó una “avalancha de llamadas”. Cuarenta minutos más tarde, La Sexta contó la versión opuesta (que era la real). “Los periodistas ya no sabían si la información veraz era la que daba El Mundo, que entrecomillaba un correo. Y de repente los correos se pusieron en el mercado”, ha apuntado Mar Hedo. Posteriormente, el jefe de gabinete de Ayuso se volvió a remitir a la información de El Mundo. “La confusión era tremenda”, ha remachado la jefa de prensa de la Fiscalía.
“Había que conocer toda la actuación del fiscal”
Mar Hedo ha reconstruido los hechos de la noche de la filtración del correo en el que el abogado de Alberto González Amador reconocía dos delitos fiscales. Y ha defendido la idoneidad de elaborar una nota de prensa y de conseguir todos los mensajes intercambiados entre el letrado y el fiscal para conocer con exactitud y precisión la cronología de los hechos: “Si había que hacer una nota de prensa, había que conocer todo lo que había pasado, teníamos que saber exactamente qué había hecho el fiscal […] para que quedara clara la actuación del fiscal y que el fiscal general del Estado conociera toda la información”. “Antes de desmentir nada, era necesario saber en qué contexto se había enviado ese correo”, ha añadido. Y por eso pidieron los correos.
Más tarde, un periodista de La Sexta le llamó diciéndole que le llegaba que la historia había sido al revés: “Yo en ese momento no podía confirmarle nada porque no teníamos toda la información completa, y yo no quería confirmar ni desmentir nada si no conocía todo lo que había pasado”. Ella fue la encargada de redactar la nota de prensa. Pero no tuvo acceso en ningún momento a los correos. “Me lo dictó el fiscal general”, ha recordado. A partir de ahí, confeccionó la nota con el ordenador de su marido: “El equipo de redacción era yo”. Y entre ella y Álvaro García Ortiz decidieron que la nota incluyera que el abogado había reconocido los delitos: “Ya estaban divulgados, estaban publicados y se conocían”.
“En comunicación hay que ser rápidos”
Asimismo, ha justificado las prisas y el ritmo frenético que hubo en el seno de la Fiscalía el día 13 de marzo de 2024 por la noche. “En un asunto informativo de este calibre, la maquinaria se pone a funcionar y no para”, ha subrayado. Y ha esgrimido que en las tertulias de la noche y los programas matinales estaban hablando del tema: “Desde el punto de vista exclusivamente periodístico, es fundamental la rapidez y la agilidad si queremos impedir que la bola se haga más grande”. “Hay que ser rápidos en comunicación. Hay que ser rápidos y hay que ser veraces, obviamente”, ha recalcado. “Por eso el interés en conocer exactamente qué había pasado, para poder ofrecer información veraz y cierta”, ha concluido. Por cierto, en un momento del interrogatorio, ha hecho una confesión sobre el periodismo: “Se filtran muchas cosas en España”.