La Junta Electoral Central (JEC) ha dejado en suspenso el debate electoral de Atresmedia, el único con los líderes de los partidos españoles, del próximo 23 de abril porque no respeta la proporcionalidad parlamentaria, puesto que incluye a la extrema derecha de Vox, que actualmente no tiene ningún diputado en las Cortes españolas ni en el Senado ni en el Congreso.
La JEC habría tomado esta decisión y ha sugerido a la cadena de televisión que haga otra propuesta, es decir, el organismo electoral ha emplazado a Atresmedia, la televisión del Grupo Planeta, a cambiar el formato del debate.
La decisión de la JEC responde a un recurso de JxCat, PNV y Coalición Canaria donde se pedía la suspensión del debate, ya que Vox no tiene ninguna representación y, por lo tanto, el debate no cumple con todos los requisitos que establece la LOREG, la ley electoral española.
Según las formaciones que han interpuesto el recurso, sería una discriminación que se incluyera a la formación de extrema derecha en el debate y no pudieran participar el resto de partidos que sí que cumplen los requisitos de la ley electoral.
Concretamente, en la resolución de la JEC, se apunta a dos motivos por haber tomado esta decisión, en primer lugar porque Vox no cumple la condición de "grupo político significativo", condición que se consigue obteniendo el 5% de los votos en todo el Estado, Vox solo obtuvo el 0,2% en las últimas elecciones españolas.
En segundo lugar, el organismo electoral también apunta a que este cinco por ciento de los votos se tiene que conseguir en el ámbito territorial del medio de difusión que ofrece el debate, en este caso, el de Atresmedia, es decir, todo el estado español.
Quejas de los candidatos
La decisión dela JEC no ha sido bien recibida entre los candidatos. El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha calificado de "absurdo" el veto en una televisión privada y ha defendido la idea de un debate obligatorio de candidatos en la televisión pública. Pablo Casado, número uno del PP, también ha defendido una idea diferente de debate, en este caso un cara a cara entre él y Pedro Sánchez.
En un tuit en una cuenta oficial de Vox, el partido ha denunciado que la misma JEC "aceptó Podemos y Cs cuando no tenían representación en el Congreso". El líder de la formación de ultraderecha, Santiago Abascal, ha afirmado también en Twitter que "algunos no saben qué hacer para excluir Vox o para incluir a sus socios separatistas y golpistas en el debate".
Por ahora, tanto Pedro Sánchez como Albert Rivera se han mantenido en silencio.
La Junta electoral debería obligarnos a todos los candidatos a la presidencia a debatir en la televisión pública, al menos dos veces. Vetar a candidatos en la privada es absurdo. Hay que legislar ya para hacer los debates de candidatos obligatorioshttps://t.co/M9qh8qgkD1
— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) 16 de abril de 2019
Los españoles merecen que los dos únicos candidatos que pueden presidir el Gobierno debatan cara a cara y conozcan los dos modelos que hay para España: el de Sánchez y sus socios o el del líder de la oposición que le saca 50 escaños.
— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) 16 de abril de 2019
¿De qué tiene miedo?https://t.co/n6Dnu4MKl6
Algunos no saben qué hacer para excluir a VOX, o para incluir a sus socios separatistas y golpistas en el debate. https://t.co/K6ka2tP3SC
— Santiago Abascal (@Santi_ABASCAL) 16 de abril de 2019
Sánchez no cierra la puerta a un debate en otros medios
El Comité Electoral del PSOE ha anunciado la "disposición" de Sánchez a debatir "con otros candidatos" en los términos acordados "por el o los medios de comunicación" que organicen "el debate" y los representantes de "todas las fuerzas políticas concernidas". El PSOE dice que "respeta" esta decisión de la Junta y que "escuchará y estudiará" las diferentes alternativas de debate "que se planteen en los próximos días".
Hay que recordar que Sánchez aceptó participar en el debate en cinco con la presencia de Vox y en cambio declinó estar en el debate a seis sin Vox que este mismo martes celebra TVE.