Indignación entre las filas de la derecha españolista. El anuncio del acuerdo de presupuestos entre el Govern de Pere Aragonès y el PSC de Salvador Illa no ha gustado nada a Vox, Ciutadans y el Partido Popular, que han optado por las redes sociales como el escenario en el cual mostrar su rechazo. Ahora bien, el enfado no es principalmente por el contenido del entendimiento ni por los puntos que se incluyen, sino por la alianza que se ha articulado. Si bien desde los socialistas y el ejecutivo han asegurado que tan solo se trata de un acuerdo "puntual" que no tiene voluntad de garantizar la continuidad de la legislatura, los unionistas han optado por leerlo con una perspectiva diferente.

🔴 Acuerdo para los presupuestos de la Generalitat entre el Govern y el PSC | DIRECTO

El primero a reaccionar ha sido el líder de Vox en Catalunya, Ignacio Garriga. Desde Twitter, ha cargado con dureza contra el jefe de la oposición por pactar con los republicanos, e incluso lo ha acusado de independentista. "Illa habla de responsabilidad y política útil para tapar la realidad: es un separatista más", ha lanzado. También ha criticado que los dos partidos "comparten agenda". "Son los responsables que Catalunya tenga servicios públicos deficientes, calles inseguras y miles de familias arruinadas", ha añadido, para acabar con una conclusión: "Ni ejerce oposición ni es alternativa". Unas palabras que chocan con la misma valoración del líder del PSC, que ha dicho que su partido seguirá construyendo una alternativa al Govern de Pere Aragonès.

Desde Cs, la valoración ha sido igualmente de pesimista, si bien con un lenguaje más ligero en comparación con la ultraderecha. El líder de los naranjas, Carlos Carrizosa, ha dicho que, con el acuerdo de presupuestos, "el paripé se acaba". Y es que, aunque ERC solo ejerce el Govern en la Generalitat, Carrizosa ha querido sacar cucharada y asegurar que también tienen el control en el Ayuntamiento de Barcelona y en el Congreso de los Diputados, donde gobiernan el espacio de los comuns y los socialistas. "Gracias a los socialistas, ERC ya gobierna de hecho en Barcelona, Catalunya y en el conjunto de España", ha asegurado. "La tormenta perfecta".

Y por parte del PP, el líder Alejandro Fernández ha hecho uso de su habitual ironía y dialéctica para replicar al acuerdo. El conservador ha aprovechado las exigencias en materia de infraestructuras que ha hecho el PSC (en la forma de la B-40, la ampliación del aeropuerto y el Hard Rock, que ERC y comunes rechazan) para cargar contra los republicanos y los lilas. "Será divertido escuchar ahora a Illa, Aragonès y Albiach decir que el Hard Rock ya no es un 'casino que fomenta la ludopatía', sino 'un espacio progresista de intercambio de experiencias'". Y ha acabado el mensaje con un dardo: "Lo que tragan algunos para la poltrona...".