La infanta Cristina y su exmarido Iñaki Urdangarin recuperarán una parte de la multa por el caso Nóos. La Sección Primera del Audiencia Provincial de Palma de Mallorca ha acordado devolver 201.000 euros a los exduques de Palma por haber pagado de más el concepto de la corresponsabilidad civil derivada del caso Nóos, según adelanta este martes El Mundo. El letrado de la Administración de Justicia ha ordenado una diligencia por la cual el gobierno de las Illes Balears tiene diez días para devolver los fondos a Urdangarin y a la infanta. De la misma manera, también tendrá que devolver dinero al exsocio de Urgangarin Diego Torres.

La Audiencia de Palma considera que el exduque abonó una cantidad más alta a la que le correspondía y que por lo tanto, ahora, las arcas públicas de las Illes le tienen que devolverle 132.695,03 euros. Por su parte, a la hija de Juan Carlos I se le tendrán que reembolsar 68.479,97 euros y a Diego Torres le devolverán 32.112,50 euros. Según el citado medio, la infanta Cristina ya habría manifestado su "total conformidad" con la devolución. Los tres, además de otros condenados por el caso Nóos, tuvieron que pagar un total de 852.000 euros en el 2019 para hacer frente a la responsabilidad económica, cifra que ahora se habría reducido en 233.000 euros, el dinero que tienen que recuperar.

Urdangarin se lo quiere quedar todo

Tras hacerse pública esta noticia, algunos medios han asegurado que Urgangarin no estaría de acuerdo con el reparto de dinero y que habría presentado un escrito para que la parte que corresponde a su exmujer se la ingresaran también a él. El documento afirma que ese dinero le corresponde y que la infanta no debería recibir esa cantidad porque simplemente era responsable a título lucrativo.

La estancia de Urdangarin en la prisión

Iñaki Urdangarin obtuvo en marzo de 2022 la libertad condicional, con la cual ya no tenía que rendir cuentas en la prisión alavesa de Zaballa como hacía hasta el momento. Se le concedió la libertad condicional, con la cual se suspendió la condena de casi 6 años de prisión que cumplía por el caso Nóos. La Junta de Tratamiento de la prisión fue la que propuso concederle la libertad condicional una vez alcanzados dos tercios de la condena. Pero la última decisión correspondió a la magistrada Ruth Alonso, al frente de Vigilancia Penitenciaria. En su resolución constaba el buen comportamiento de Urdangarin, su uso como consultor en el despacho vitoriano Imaz&Asociados y haber superado un pionero programa para presos por delitos económicos denominado Pideco. Poco más de 70 condenados en toda España lo habían acabado. No obstante, desde el mes de junio de 2021 Urdangarin ya no dormía en la prisión alavesa, porque había quedado eximido de pernoctar cuatro noches por semana por su buen comportamiento y el cumplimiento de sus obligaciones.

La condena

Urdangarin fue condenado a 5 años y 10 meses por malversación, prevaricación, fraude a la Administración, dos delitos fiscales y tráfico de influencias en el caso Nóos. Ingresó el 1 de marzo de 2021 en la prisión provincial de Álava, donde tenía que ir a dormir del lunes a jueves en régimen abierto hasta junio. Anteriormente, estuvo en el Centro de Inserción Social (CIS) de Alcalá de Henares (Madrid), en la prisión de mujeres de Brieva (Ávila) y también acudió a Pozuelo de Alarcón (Madrid) para hacer labores de voluntariado en una ONG de atención a personas con discapacidad. Urdangarin solicitó su traslado a la prisión alavesa, situada a unos 14 kilómetros de Vitoria, por el enraizamiento con la ciudad, de la cual es natural y en la cual viven su madre y diversos de sus hermanos.