Decenas de personas han asistido esta tarde en Prats de Molló (Vallespir, Catalunya Nord) a un homenaje al maquis Quico Sabaté, que murió a tiros del somatén en 1960 en Sant Celoni (Vallès Oriental). Al acto, celebrado al lado de la casa del president Francesc Macià, ahora recuperada del olvido, ha asistido Carme Forcadell.

"Soy tan independentista como antes, tan republicana como antes y mucho más feminista. Lucharemos exactamente por lo mismo, por una Catalunya libre i republicana. Evidentemente la lucha no será fácil, no lo ha sido nunca. Pero ahora, a pesar de todo, hemos aprendido muchas cosas, y eso nos tiene que servir para el futuro", ha indicado la que fue presidenta del Parlament i de la ANC.

El recordatorio, con apoyo del Ayuntamiento, ha consistido en el descubrimiento de una placa sobre Sabaté, que operaba desde la Catalunya Nord con incursiones armadas contra el franquismo, y un acto de apoyo a la democracia catalana y a los actuales represaliados. Un amigo de Sabaté ha leído un poema dedicado al maquis.

Quico Sabaté homenaje

Cuando murió, Quico Sabaté, guerrillero antifranquista que la prensa de la época había denunciado como "enemigo público número uno del régimen", huía de la Guardia Civil que lo acosaba desde que el día anterior había sido descubierto —con su grupo— en el Mas Clarà, de Palol de Revardit (Pla de l'Estany). Malherido, emprendería una huida propia de una película de guerra que lo haría atravesar el río Ter nadando, lo llevaría a Fornells de la Selva (Gironès) y de allí en un tren en dirección a Barcelona.

Descubierto por el maquinista, saltó del tren en marcha a la altura de Sant Celoni. Mientras buscaba un médico para curarse las heridas de bala que le habían causado el día anterior, en el transcurso del asalto al Mas Clarà, topó con unos paramilitares del régimen franquista. En el intercambio de tiros, por las calles de Sant Celoni, Quico Sabaté caería muerto. El día anterior, en el Mas Clarà de Palol, habían sido acribillados a balazos por la Guardia Civil sus compañeros: Antoni Miracle Guitart, Roger Madrigal Torres, Francisco Conesa Alcaraz y Martín Ruiz Montoya; que habían pasado desde Francia para liberar a uno de los miembros del grupo detenido, juzgado y condenado a muerte por el régimen franquista.

Pasada la guerra civil española, Sabaté se estableció primero en Costoja (Vallespir) y después en París, en casa del anarquista Lucio Urtubia. Desde el exilio lideró un grupo de guerrilleros que efectuaba atracos y secuestros, en colaboración con otros grupos, como los de Massana y de Facerias. Los botines obtenidos se destinaban a sostener económicamente a familias de los presos anarquistas del franquismo.

Con motivo de su asistencia al acto, Forcadell ha aprovechado para visitar la casa de Francesc Macià en Prats de Molló, que es un símbolo del catalanismo. Allí se instaló Macià el 1926, como centro de operaciones para su incursión en la Catalunya sur, entonces gobernada por la dictadura de Primo de Rivera.

Un espía del dictador italiano Mussolini delató a Macìà y la policía francesa lo detuvo. Después de ser juzgado en París y condenado a una pena tan solo simbólica, Macià retornó finalmente a Barcelona una vez fracasado Primo de Rivera con una aureola mítica, y proclamó la República catalana en 1931. Abandonada y a la venta desde hacía años, y con el peligro de acabar en manos de particulares ajenos a la historia del país, la villa fue salvada el año pasado y ha pasado a ser gestionada la Associació Casa Macià.

Casa Macià Prats de Molló @carmeforcadell

Carme Forcadell casa Macià @carmeforcadell

Carme Forcadell, en la recuperada Casa Macià de Prats de Molló @carmeforcadell