La financiación singular que tiene que formalizar el lunes en una bilateral entre el gobierno catalán y el español se ha convertido en uno de los objetivos de las críticas de la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. El domingo advirtió en su intervención ante el congreso del PP que vigilarán el BOE "como quien organiza patrullas vecinales" para evitar ningún acuerdo que rompa el modelo común; y este martes ha cargado contra la nueva financiación, a pesar de que el contenido del pacto aún se desconoce.
"Ayuso parece que vive cómoda con el ruido y la confrontación que genera con respecto a Catalunya, y intentando desestabilizar España," ha reprochado la portavoz del Govern, Sílvia Paneque, que ha añadido que no cree que exista "ninguna razón racional ni política que lo explique". "Cada uno se define a través de sus expresiones", ha reblat.
"Que Ayuso se centre en su trabajo"
En contraste, ha asegurado que no el estilo del Govern ni del president Salvador Illa el buscar el enfrentamiento, y que siempre optan por alejarse, "aislarse del ruido", y centrarse en la gestión del gobierno. "Sería recomendable que al igual que hace el gobierno de Catalunya, que se centra en la gestión del día a día y en gestionar las políticas que tienen para mejorar la vida de los catalanes, sería razonable que la señora Ayuso también se centrara en estas cuestiones", ha aconsejado Paneque que a pesar de todo ha advertido que la crispación que atiza el PP "no es nueva ni viene de ahora".
En cualquier caso, la portavoz no ha avanzado nada en relación con el acuerdo sobre financiación singular que debe formalizarse el próximo lunes en la bilateral entre ambos gobiernos, ni sobre los pasos que habrá que seguir a continuación, ni sobre si el president de la Generalitat participará en la reunión, aunque no ha descartado que pueda comparecer posteriormente para dar cuenta de los acuerdos.
Según el pacto que cerraron ERC y el PSC para la investidura de Salvador Illa, el Govern se ha comprometido a formalizar en una reunión bilateral antes de terminar el primer semestre del año un acuerdo de financiación singular que deje en manos de la Generalitat la recaudación, gestión e inspección de todos los impuestos que pagan los catalanes. Este acuerdo contempla que el próximo año la Agencia Tributaria de Cataluña se encargue ya de la campaña del IRPF.