El líder de Vox en Catalunya, Ignacio Garriga, acumula dos denuncias por parte de activistas antifascistas de Badalona que se contramanifestaron en oposición a la presencia del partido de extrema derecha el 16 de julio. A la denuncia de un hombre por "intento de agresión" y "alteración del orden público" presentada este viernes, se ha añadido otra de una activista que también denuncia un intento de agresión por parte de Garriga y sus acompañantes.

En esta nueva denuncia, a la que ha tenido acceso ElNacional.cat, la mujer afirma que Garriga se dirigió al lugar donde estaban un grupo de personas contramanifestándose y que el diputado de la extrema derecha estaba escoltado "por un grupo de 30 o 40 militantes, entre los cuales, algunos con un pasado de militancia neonazi". La denunciante explica que algunas de esas personas llevaban las SS nazis y el título del libro Mein Kampf, de Adolf Hitler.

 

 

"El intento de agresión del diputado fue claro y además captado desde distintos ángulos y cámaras, los vídeos y las fotografías pueden ser aportados", asegura la denunciante en su escrito admitido a trámite también este viernes por parte del Juzgado de Instrucción número 3 de Badalona. La denuncia también advierte de un presunto "intento de agresión" contra ella, vecinos y vecinas, personas mayores, embarazadas y una persona del colectivo LGBTI+.

"Abuelas empujadas contra el suelo"

En el escrito, la mujer asegura que "algunas abuelas fueron empujadas contra el suelo en el intento de agresión" mientras ella consiguió esconderse entre la multitud, momento en el que afirma haberse visto en peligro por "la presencia y actitud agresiva del diputado y sus acompañantes".

El secretario general de Vox interrumpió el acto, que se celebraba en la Rambla de Badalona, para enfrentarse a un grupo de manifestantes que protestaban con cazuelas y gritos antifascistas. El representante del partido de extrema derecha interrumpió su discurso para "contar los pasos" que le separaban de los "totalitarios", se acercó a ellos rápidamente enfurecido, y los Mossos, organizadores y asistentes del mitin tuvieron que pararle y apartarle para evitar que el incidente acabara siendo más grave, tal y como se puede ver en algún vídeo.

Los Mossos d'Esquadra formaron un cordón policial durante el resto del acto para separar a los asistentes de la treintena de manifestantes. En un momento de su discurso, Garriga lamentó que los Mossos d'Esquadra no hubieran disparado "pelotas de goma" y dado "porrazos" para disuadir a los contrarios a la formación ultra. El representante de Vox lamentó la falta de "libertad política" por el hecho de que, según él, el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, no haya permitido celebrar actos a Vox sin separar a las manifestaciones contrarias.