El Gobierno ha decidido posponer 15 días más la reapertura de las fronteras terrestres de Ceuta y Melilla, cerradas hace más de dos años por la pandemia de la covid-19. El ejecutivo de Sánchez afirma que la prórroga, dictada por el Ministerio del Interior y recogida este sábado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), permitirá "ultimar los detalles" de la reapertura de forma bilateral con el gobierno marroquí. "Se acabarán de definir los mecanismos exactos que regirán el tráfico de personas y mercancías en los puntos terrestres habilitados para la entrada y salida de España a través de Ceuta y Melilla, sin perjuicio de la posibilidad de modificar cualquiera de los artículos antes de este plazo de 15 días", ha apuntado el Gobierno.

La actual orden de cierre de fronteras con Marruecos, que incluye todas las restricciones que se aplican en la actualidad en las fronteras exteriores terrestres, marítimas y aéreas españolas en virtud de las recomendaciones de la UE con motivo de la crisis sanitaria por la covid-19, caducaba a las 24.00 horas de este sábado 30 de abril al domingo 1 de mayo. Con la orden del Ministerio del Interior, este cierre de fronteras se alarga 15 días más hasta el 15 de mayo del 2022. Durante esta prórroga, los grupos de trabajo hispano-marroquíes continuarán con sus reuniones para acabar de concretar los detalles y los mecanismos que regirán la reapertura de las fronteras. Según el ejecutivo de Sánchez, estos trabajos bilaterales "se encuentran muy avanzados" y están diseñando una reapertura que será "gradual y que contará con todas las garantías, tanto sanitarias como desde el punto de vista de la seguridad".

Sánchez cede a las presiones marroquíes

Después de que el Gobierno de Pedro Sánchez anunciara el mes pasado que cedía a las presiones de Marruecos y reconocía la autoridad de la monarquía sobre el pueblo saharaui, el Parlament ha hecho todo lo contrario. Y es que la semana pasada la Junta de Portavoces ya acordó una declaración en defensa del Sáhara Occidental, con el apoyo de Esquerra Republicana, Junts, la CUP y los Comuns. Este jueves pasado, este texto fue leído por la presidenta del Parlament, Laura Borràs, al inicio de la sesión plenaria, cosa que fue acompañada de un aplauso de varios diputados. La decisión contrastó con el camino que ha tomado el ejecutivo español: mientras que este ha apostado por reconocer la ocupación marroquí, la cámara catalana se ha posicionado claramente en la defensa de la autodeterminación.

La declaración fue clara. "El Parlament de Catalunya considera que la decisión del presidente del Gobierno de dar apoyo al plan autonomista de Marruecos sobre el Sáhara Occidental supone un giro diplomático y una ruptura unilateral con el consenso de las resoluciones de las Naciones Unidas", leyó Borràs, en lo que es un claro aviso a las intenciones españolas. Además, advirtió que esta decisión puede comportar una escalada en el conflicto armado entre las dos partes enfrentadas. En esta línea, también consideró que "resulta imprescindible una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable, de conformidad con las resoluciones de las Naciones Unidas, en el marco de los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas". Y es que este organismo internacional defiende la libertad del pueblo saharaui para decidir su futuro, como hizo también el jueves la cámara catalana.

Es por eso que el Parlament de Catalunya reiteró la defensa de la celebración de un referéndum de autodeterminación del pueblo saharaui, como piden las Naciones Unidas en varias resoluciones, "como mejor vía democrática para la resolución pacífica del conflicto sobre el estatus del Sáhara Occidental". En este sentido, se reclamó que la solución al enfrentamiento, herencia de la colonización española en África, pasar por "un enfoque multilateral y constructivo que respete un principio básico como es el derecho a la libre autodeterminación del pueblo saharaui".