Javier Lambán está nervioso. De aquí justo cinco meses se celebran las elecciones autonómicas en muchas regiones españolas, entre las cuales Aragón, y todos los políticos quieren sacar pecho de su gestión y también desmarcarse del resto de partidos. Y, incluso a veces, de su mismo partido, como es el caso de Lambán, que en las últimas semanas no ha parado de hacer declaraciones contra Sánchez, aunque después las intenten matizar a raíz de las reformas de los delitos de sedición y malversación, que muchos votantes del PSOE no aprueban y que la oposición aprovechará para intentar que muchos barones de los territorios más críticos pierdan la presidencia. Ahora, ha vuelto a atacar el gobierno de Pedro Sánchez, al cual acusa de hacer "chantaje" en las autonomías por el precio del transporte público.

¿Qué ha pasado, sin embargo? Este martes, Pedro Sánchez comparecía para hacer balance del año y explicar el nuevo paquete de medidas contra la inflación. En este sentido, una de las iniciativas que llamaban más la atención por el efecto directo que tiene sobre la economía de muchas personas es el descuento del transporte público, y ayer, el presidente del Gobierno confirmó que mantendrán el 30% de rebaja, siempre que las autonomías y las autoridades municipales se comprometan a aplicar el 20% restante. En Barcelona, antes de que Sánchez hiciera el anuncio ya se había confirmado que habría este 20% de rebaja, que ahora se amplía al 50%. Pero en Aragón esta, en principio, buena noticia no se ha visto con tanta alegría: acusan en el Gobierno de hacer chantaje a las autonomías, ya que los obligan a aportar fondos de sus presupuestos para financiar una parte de estos abonos.

Críticas porla gestión y los tiempos

Concretamente, ha sido el consejero aragonés de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, que ha lamentado la "improvisación con qué se trabaja", teniendo en cuenta que la decisión no se ha comunicado hasta el 27 de diciembre, pocos días antes de que se acabe el descuento. Esto ha molestado a muchos usuarios, que optaron por comprar otros títulos de transporte que les salían más económicos, ya que se había anunciado que los comprados durante el 2022 en Barcelona caducarían el 15 de enero del 2023, algo que ahora ya no es así y se podrán utilizar durante todo el año. "Nos ponen en una situación muy complicada, nos obligan a tomar decisiones de manera precipitada y sin tener en cuenta la realidad del servicio del transporte", ha lamentado el consejero, recordando que los presupuestos de Aragón no contemplan una partida específica para este coste extra. Así, las críticas del gobierno de Lambán ya van más allá de la relación entre Sánchez y el independentismo y afectan también a su gestión.