El Gobierno impugnará ante el Tribunal Constitucional la moción del Parlament aprobada este jueves que ratifica los "objetivos políticos" del 9-N; es decir, la ruptura. Según ha informado la portavoz, Isabel Celaá, el informe preceptivo del Consejo de Estado ya ha sido pedido. "Se hace en defensa de la Constitución española y el Estatuto de Autonomía. El Gobierno tiene y mantiene la determinación de transitar un camino político con Catalunya", que en ningún caso pasará por "un derecho de autodeterminación que no existe, y no está contemplado en nuestra Carta Magna" y que "no tiene recorrido", ha insistido la ministra Celaá.

El anuncio llega tres días antes de la reunión entre el presidente del ejecutivo central, Pedro Sánchez, y el de la Generalitat, Quim Torra, el próximo lunes en la Moncloa. Así y todo, la portavoz gubernamental ha insistido que tenían "ilusión" y "grandes esperanzas en que la reunión salga muy bien". "Irá una agenda cargada de muchísimo interés, una agenda de asuntos tan importantes como reducir la conflictividad [ante el TC], inversiones, transferencias, que ya se contemplan en el Estatut de Catalunya", ha desgranado, tras reiterar que el referéndum no se aceptará.

El hecho es que Sánchez irá a la cita de las 11:30h buscando la "reciprocidad" con Torra, y Celaá ha considerado que la impugnación no tendría que suponer interferencia, pues "el gobierno representa al Estado" y el TC ya habría avisado de que la ruptura no es la línea a transitar. "Este ejecutivo persiste en su determinación política, no sólo hablamos por el president de la Generalitat, sino para todos los ciudadanos de Catalunya. Para todo el mundo, tiene que ser una reunión fructífera. Otros caminos de denuncia ya fueron transitados, nos corresponde el camino político. Es la obligación, abrir espacios de diálogo", ha zanjado.

El ejecutivo tampoco descarta "segundas y terceras reuniones" aunque su objetivo es que esta salga bien. "En esta tiene que haber materia política, asuntos que importen a la mayoría de los ciudadanos, el presidente Sánchez escuchará y después analizará y actuará", ha insistido. Aquí ha lamentado que "desconocía si en Catalunya había vestigios de franquismo", pero ha reiterado el compromiso del gobierno socialista con la exhumación de Franco ―en respuesta a una de las afirmaciones de Torra, sobre la presencia de "vestigios del franquismo" en las instituciones españolas―.