Primera interpretación de la Moncloa de la manifestación de este domingo, en Barcelona, por|para la Diada que ha reunido 150.000 segundos la Guardia Urbana y 700.000 segundos el Assemblea Nacional Catalana. El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ha seguido el hilo discursivo del gobierno central desde que Pedro Sánchez llegó al poder: apuesta por el diálogo, distensión y respuesta transversal. En declaraciones en Televisión Española, Bolaños ha asegurado que, después de la Diada, se ha demostrado que "Catalunya está pasando página de proyectivos divisivos que fracturan la sociedad y llevan a una tensión insoportable, como la que había en el 2017".

Por el ministro de Presidencia – que participa de la mesa de diálogo con la Generalitat -, "cada vez se puede ver con más claridad" que hay una mayoría de catalanes que "apuestan por el diálogo, por las soluciones compartidas, amplias y transversales y que pueden dar respuesta a personas con diferente sensibilidad". Bolaños ha defendido que "el futuro de Catalunya es el diálogo, proyectos compartidos, soluciones amplias y un gobierno que funcione".

Golpe en las encuestas

La apuesta por el diálogo con Catalunya es uno de los argumento fuerza de Pedro Sánchrz desde que desbancó a Mariano Rajoy de la Moncloa. Sin embargo, después de la pandemia y de las secuelas de la inflación, el PSOE y Unides Podem han ido perdiendo comba en las encuestas en beneficio del Partido Popular. Este lunes Alberto Núñez Feijóo tiene un nuevo motivo para sonreír. Un sondeo de GAD3 para l'ABC ha confirmado la deriva alcista que viven los populares. Si las elecciones tuvieran lugar este septiembre, la formación liderada por Alberto Núñez Feijóo pasaría de 89 escaños a un máximo de 151, es decir, concentraría un 35,1% de los votos. De manera que la derecha española se alzaría como vencedora, pero en esta victoria el peso de la extrema derecha de Vox sería cada vez menor.

La encuesta apunta que el PSOE pasaría de 120 escaños a un máximo de 108, y concentraría un 26,9% de los votos. Si bien es un mal resultado, se encuentra por encima de la barrera de los 100 diputados, un hito que hace meses no parecía al alcance de los socialistas. El partido de Pedro Sánchez es el partido en el Gobierno que mejor parado|pasmado saldría de unas elecciones actualmente, ya que sus socios, Unidas Podemos, continúan su derrota electoral a los sondeos. La formación morada podría perder hasta una veintena de escaños, pasando de 35 a un máximo de 16 y un mínimo de 14. Lejos queda el efecto Yolanda Díaz que parecía dar alas a la izquierda española, pero que después de tantos meses parece que quedará en poca cosa.