El Viernes de Dolores ha acabado con un revés para el Govern, que no ha conseguido cerrar un acuerdo con los grupos de la oposición en la cumbre de la sequía. A las ocho de la noche, mientras buena parte de los catalanes pensaban ya en el paréntesis de Semana Santa, la cumbre encabezada por el president, Pere Aragonès, en el Palau de la Generalitat se ha levantado sin conseguir consensuar las medidas para hacer frente a la persistente escasez de lluvias. Antes de entrar, la oposición ya había dejado clara la exigencia de que el ejecutivo modificara el decreto que aprobó a principios de marzo, y el Govern había mostrado la disposición a mover pieza. No obstante, el régimen sancionador que contiene el decreto ha sido el que ha hecho descarrilar el acuerdo "Siempre digo que para llegar a los grandes consensos hacen falta empatía y generosidad. Hoy, hacía falta poca. Hacía falta solo voluntad, y no hemos encontrado voluntad suficiente", ha reprochado a la consellera de Acció Climàtica, Teresa Jordà, que ha atribuido la situación a la proximidad de las elecciones municipales ya que, según ha asegurado, el pacto estaba cerrado antes de empezar la reunión.

Desde el primer momento la oposición criticó tanto las medidas del decreto contra la sequía que aprobó el Govern a principios de marzo como el retraso a la hora de adoptarlas. De hecho, solo la abstención de PSC, Junts, comuns y CUP permitió que el Parlament ratificara la semana pasada el decreto de la sequía, con solo los votos de los 33 diputados republicanos y el exdiputado de Vox y ahora no adscrito Antonio Gallego. El régimen sancionador y la reclamación de más inversiones centraron los reproches de la oposición.

Demora de sanciones

Al comparecer ante la prensa pasadas las ocho de la noche, la consellera de Acció Climàtica ha confirmado que los últimos tres días se habían acercado posiciones en un preacuerdo y que, no obstante, la demora acordada para la ejecución de las sanciones ha roto el pacto. El Govern aceptaba aplazar las sanciones hasta el 1 de julio, como reclamaba Junts, pero el PSC exigía dejarlo para septiembre.

Jordà, que no ha escondido la decepción ante el fracaso de la cumbre y ha insistido que las sanciones tienen voluntad de disuadir y no de recaudar, ha asegurado que tenían un preacuerdo definido a las cuatro de la tarde con propuestas de apoyo económico a los municipios con un nueva línea de subvenciones, incremento de inversiones y planificación de infraestructuras. "El Govern del país y el departamento tiraremos adelante todos estos compromisos", ha asegurado.

PSC: El Govern falta a su compromiso

El PSC ha asegurado que su voluntad era "no poner obstáculos" al acuerdo y que desde el primer momento han dejado claro que había que retirar el régimen sancionador, "porque es un grave error de enfoque", y no obstante estaban dispuestos a aceptar una demora hasta septiembre. La portavoz socialista, que ha advertido que es imposible salir de la situación de sequía de espaldas a los municipios, ha reprochado que el Govern ha faltado al compromiso que habían cerrado cuando permitieron con su abstención la aprobación del decreto. Ha rechazado las acusaciones de electoralismo y ha ironizado recordando la polémica por la intervención del conseller de Benestar, Carles Campuzano, en un acto electoral de Gabriel Rufian.

Junts: Falta de liderazgo de Govern

"Hoy hemos constatado la falta de iniciativa y la falta de liderazgo del Govern de Catalunya", ha arrancado al presidente de Junts, Albert Batet, al comparecer ante los medios de comunicación. Batet ha señalado que su apuesta era por una demora de las sanciones hasta el mes de julio y ha reprochado que "unos y otros piensen más en los partidos que en el país". Batet ha acusado al Govern de actuar tarde y mal y ha anunciado la intención de Junts de presentar una proposición de ley de lectura única con medidas sobre la sequía.

CUP: Puro tacticismo electoral

Desde la CUP Eulàlia Reguant ha hablado de decepción y vergüenza porque el Govern se ha dejado arrastrar a un escenario de puro tacticismo electoral a las puertas de unas elecciones municipales, "sin ninguna voluntad ni interés de debatir sobre unas medidas transformadoras ante una situación que es estructural".

En nombre de los comuns, Jéssica Albiach ha expuesto la decepción por una cumbre que ha resultado "una nueva oportunidad perdida para la planificación ecológica". Ha recordado que la cumbre no se ha celebrado a instancias del Govern sino a raíz de las dificultades que tuvo la semana pasada para aprobar el decreto de la sequía, y ha acusado de electoralismo a PSC y Junts.

La republicana Marta Vilalta ha insistido que la sequía es un tema de país que requiere un frente común, ha subrayado el documento de preacuerdo que se había cerrado con la oposición y ha denunciado que hoy no hay acuerdo porque ha habido partidos que lo han bloqueado "por electoralismo e intereses de partido".