La junta electoral se sacude las responsabilidades, pero la Fiscalía no. Este jueves, el ministerio público ha denunciado y ha reclamado la retirada inmediata del cartel racista de Vox, que criminaliza a los menores migrantes con datos falsos. Lo reclama después de haber abierto, el pasado martes, una investigación por si la propaganda electoral de la formación de extrema derecha fuera constitutiva de un delito de odio. Aunque habían requerido la retirada de los carteles desde Unidas Podemos, este mediodía la Junta Electoral Provincial de Madrid se ha limitado a pasar la pelota a la Fiscalía.

De esta manera, la Fiscalía se ha dirigido esta tarde al juzgado número 53 de Madrid para denunciar el cartel y pedir la retirada cautelar de la publicidad electoral impugnada, colocada en la estación de Renfe de la Puerta del Sol, justo en el centro de la capital española. Considera que efectivamente puede constituir un delito de odio y reclama que sea arrancado "en el plazo más breve posible". Si la medida cautelar es atendida por el juez, la formación de Santiago Abascal podría seguir utilizando este espacio, pero con una publicidad que fuera diferente.

En su comunicado de prensa, el Ministerio Público asegura que con el cartel se transmite "no solo el supuesto importe económico que cuesta el mantenimiento de un mena, enfrentado al de un pensionista, cuestionándose así su carácter ético y legal, sino también una imagen física prejuiciosa del menor como persona extranjera, violenta y delincuencial, al ser este el concepto incorporado con carácter general respecto a un individuo encapuchado, embozado y racializado”.

La Fiscalía asegura que son un colectivo "doblemente vulnerable", por la edad y por el "desarraigo" por su origen extranjero. "No sólo exige una mayor protección por parte de todos los operadores e instituciones públicas, sino que los convierte en uno de los grupos especialmente protegidos por nuestra legislación penal ante los ataques contra su dignidad por gratuitos y prejuiciosos", concluyen.

Inacción de la junta electoral

La candidatura de Unidas Podemos también registró una reclamación ante la Junta Electoral Provincial para que tomara medidas "urgentemente" ante esta campaña, "de marcado carácter discriminatorio y xenófobo" y que "incita al odio y la violencia". Concretamente reclamaban "la retirada inmediata de la publicidad electoral" de la formación de extrema derecha. Pero ninguna respuesta a esta petición.

Por su parte, ayer el PSOE presentó una denuncia ante los tribunales, argumentando que "puede tipificarse como delito de odio en relación con un colectivo vulnerable, los menores extranjeros no acompañado, cuya tutela corresponde a las administraciones al encontrarse desamparados".

Sánchez: "Bajeza incalificable"

No fue hasta ayer, desde Andorra, que el presidente español Pedro Sánchez se pronunció sobre el cartel de Vox, calificándolo de "bajeza incalificable". En rueda de prensa, el dirigente socialista denunció que "no hay palabras para definir esta acción" y que "es falso de toda falsedad, labra el odio contra el inmigrante y dentro de los inmigrantes contra el colectivo más vulnerable, que son los menores".

El cartel electoral racista está acaparando la mayoría de focos en esta primera semana de campaña en la capital española. El principal está colgado a la estación de Renfe de la Puerta del Sol, una de las más transitadas de la capital española. Y se puede leer: "Un mena, 4.700 euros al mes. Tu abuela, 426 euros de pensión al mes".