La fiscalía acusará a los presos políticos de rebelión, según asegura TV3. Este viernes es cuando la fiscalía tiene que presentar el escrito de acusación contra los líderes independentistas y, según fuentes consultadas por la televisión catalana, mantendrá el delito de rebelión a pesar de admitir que no se usaron armas.

A principios de octubre, la SER ya adelantó que fiscalia no rebajaría la acusación y mantendría la rebelión. El único pequeño cambio que se dijo que se haría es que la fiscalía se mantendría en la franja baja de la petición de penas por rebelión. Pueden llegar a los 30 años, pero apuntaría a los 15 años, cosa que no satisface en absoluto las peticiones de puesta en libertad de los presos que hacen el Govern y los partidos independentistas.

La fiscalía mantiene el mismo criterio que defendió durante el mandato de Mariano Rajoy, en las dos querellas que derivaron en la instrucción del juez Pablo Llarena. El cambio de gobierno y la elección de la nueva fiscal general del Estado, María José Segarra, no ha comportado ninguna variación.

Desde el principio de la causa, la fiscalía ha sido la principal impulsora de la acusación por rebelión; las querellas aseguraban que la acusación por rebelión "es firme" porque "se utilizaron vías violentas". Tanto Llarena como la sala de apelaciones han mantenido también esta acusación durante la fase de instrucción.

El delito de rebelión puede comportar hasta treinta años de prisión, las penas mínimas que piensa pedir la fiscalía, en caso de considerar a los acusados como "ideólogos principales", parten de los quince años, pero pueden ser inferiores si, por ejemplo, se considera uno de los presos como un "mando subalterno".

Trapero también podría afrontar acusación por rebelión

Hasta ahora el major de los Mossos Josep Lluís Trapero está procesado por dos delitos de sedición, pero el ministerio público podría hacer su acusación por rebelión. En la misma causa está la intendente Teresa Laplana, el ex secretario general de Interior Cèsar Puig y el ex director general de los Mossos, Pere Soler.