Finalmente, la Fiscalía General del Estado ha ordenado este lunes a los 17 fiscales superiores de toda España que le hagan llegar en un plazo de 10 días los procedimientos penales en tramitación que hagan referencia a agresiones y abusos sexuales a menores de edad dentro de las congregaciones, escuelas y cualquier otra institución religiosa. Según ha informado el diario a El País, con esta información la Fiscalía quiere tener a mano una radiografía sobre el alcance real de la problemática de la pederastia dentro de la Iglesia en España. Se trata de una decisión sin precedentes y supondrá una investigación muy exhaustiva a corto plazo, ya que en los registros de este tipo de procesos de las memorias anuales nunca se especifica si el delito se cometió dentro o fuera del ámbito religioso. Hace falta tener en cuenta que con esta investigación no se conseguirán recompilar todos los delitos, ya que una parte de estos no llega a la justicia civil, sino que se tratan dentro de procesos eclesiásticos: los obispos y los superiores de las ordenaciones se han encargado de juzgarlos y de dictar indemnizaciones. O de silenciar los casos.

Esto tiene lugar en medio de un avivamiento del escándalo de la pederastia en España, después de que hayan salido a la luz 251 casos inéditos de abusos cometidos por curas, religiosos o trabajadores seglares. En los últimos días, el escritor catalán Alejandro Palomas ha explicado los abusos que sufrió cuando era un niño en la escuela de La Salle en Premià de Mar. Contó como había sido abusado por "el hermano L" que "era profesor de lengua en la escuela. "Muy querido y popular, el típico a quien se acercaban todos los niños", detalló Palomas, que recuerda la escuela como un infierno y, al principio, su abusador lo empezó a proteger y a hacerlo sentir como en casa. Todo cambió muy rápidamente cuando el hombre empezó a abusar del niño, cuando solo tenía 8 años. "Cuando eyaculó, se enfadó. Me dijo "mira lo que me has hecho hacer" y yo no entendía nada", narró el escritor. Su duro testimonio ha llegado hasta el presidente del Gobierno. Palomas se reunirá con Sánchez esta misma semana.

Veredicto sobre la comisión

Ayer, se hizo público el veredicto de los letrados del Congreso de los Diputados ante una posible comisión de investigación sobre los abusos a menores en la Iglesia católica. Estos concluyeron que cumple con todos los requisitos para salir adelante. La iniciativa había sido registrada por Podemos, ERC y EH Bildu y los servicios jurídicos proponen a la Mesa "admitir a trámite y trasladar a la Junta de Portavoces" la petición para su inclusión en el orden del día, según el informe en el cual ha tenido acceso ElNacional.cat. Una vez obtenido el aval, con criterios técnicos, fuentes socialistas han confirmado que hoy votarán a favor de la tramitación en la Mesa.

Unidas Podemos, ERC y EH Bildu registraron la comisión de investigación el pasado miércoles en el Congreso, para "investigar las agresiones sexuales a la infancia y la adolescencia cometidas por miembros de la Iglesia católica". Este sería el primer paso para después "poder planificar políticas públicas de reparación, prevención y atención a las víctimas de esta lacra". Siguen el ejemplo de comisiones independientes como la de Francia, que el año pasado concluyó que al menos 216.000 menores fueron abusados en los últimos 70 años en el seno de la Iglesia francesa. Una cifra que aumentaría hasta los 330.000 si se tienen en cuenta los abusos cometidos por laicos.

En contra de la comisión se ha posicionado, sin sorpresas, la derecha española. Ayer lunes, Pablo Casado ha denunciado que se centre solamente en los abusos a menores cometidos por parte de miembros de la Iglesia católica. Según el líder estatal del PP, esta investigación se tendría que ampliar "a todos los casos que pueda haber, sea la institución que sea". El dirigente conservador ha defendido que "se dejará la piel" para que se persiga la pederastia en general y que sus responsables "se pudran en la prisión". Y ha añadido: "Cometería un delito si dijera lo que les haría a los pederastas".

Otros intentos

Con estas investigaciones de la Fiscalía no es la primera vez que la Administración intenta hacer una recopilación de los datos de abusos. El Gobierno solicitó en enero del 2019 al entonces fiscal General del Estado que lo informase sobre las diligencias abiertas en tribunales por casos de pederastia cometidas dentro de la Iglesia. Un mes después, Dolores Delgado, que entonces estaba al frente del ministerio de Justicia, pidió a la Conferencia Episcopal que la informase de todos los casos que conociesen. Este gesto no gustó nada dentro de la jerarquía de la Iglesia. Ni siquiera contestaron a la ministra.

En junio del 2019, la fiscalía envió a Justicia un documento donde se explicaba que en los registros informáticos no se había podido aclarar si las diligencias abiertas por agresiones o abusos a menores habían tenido lugar dentro de las instituciones religiosas o en otros entornos. Para saberlo, hacía falta poner en marcha una revisión de los casos como la que se ha puesto en marcha esta semana, en la que cada Fiscalía investigue uno por uno los expedientes.