La Fiscalía pide penas de entre ocho y 18 años de prisión y la prohibición de acudir a protestas durante cinco años para siete manifestantes acusados de provocar disturbios en una movilización contra un acto de Vox en Barcelona, y de dar una paliza a dos simpatizantes del partido que acudían al mitin.

En su escrito de calificación, el ministerio público acusa a los manifestantes de los delitos de desórdenes públicos, lesiones, tenencia ilícita de armas, ultraje a España y también de atentado a la autoridad, por haber lanzado supuestamente botellas de vidrio, cohetes y material de construcción contra la línea policial que les impedía acercarse al mitin de Vox.

Los incidentes tuvieron lugar en una protesta que la CUP, su rama juvenil Arran, la Plataforma Antifascista y grupos de CDR convocaron contra la celebración de un acto de Vox en la plaza de Espanya de Barcelona en marzo del año pasado, que se saldó con dos simpatizantes del partido que lidera Santiago Abascal heridos después de ser golpeados, a puñetazos y patadas, por un grupo de manifestantes.

Según mantiene la Fiscalía, los manifestantes, algunos con la cara tapada y que enarbolaban pancartas con lemas como "no pasarán", se concentraron al lado de una zona de la calle Tarragona que estaba en obras y, desde allí, aprovecharon para "agredir y acosar a personas aisladas" que se dirigían al acto de Vox, de manera que estas tuvieron que ser custodiadas por los Mossos d'Esquadra.

El ministerio sostiene que un grupo que ejercía "funciones de liderazgo" en la protesta, entre el cual se encontraban los acusados y varios menores de edad, cortaron el tráfico y emprendieron una "acción vandálica descontrolada", con una "clara actitud beligerante y agresiva" hacia los agentes desplegados.

Los acusados lanzaron contra la línea policial fragmentos de material de construcción, así como huevos, botellas de vidrio, señales de tráfico o bengalas, mientras uno de ellos prendía fuego a una bandera de España "como expresión gráfica de su voluntad de ofender a la nación", según el fiscal.

Presunta agresión

Aprovechando esta "situación de caos", prosigue la Fiscalía, cinco de los acusados se desplazaron al barrio de Sants, donde siguieron cruzando contenedores, atacando a la policía y encendiendo una hoguera a modo de barricada.

En aquel momento, cruzaron la zona dos personas que se dirigían al mitin de Vox, con camisetas con lemas exigiendo la derogación de la ley de violencia de género, y que fueron insultadas e increpadas por los concentrados.

Diversos de los acusados, con la cara cubierta y aprovechando la "ventaja que les confería su superioridad numérica", sostiene el ministerio público, se dirigieron como una auténtica "masa de acoso" contra este grupo de simpatizantes de Vox.

Mientras uno de los acusados rociaba a un simpatizante con un espray que lo dejó sin visión, otro le clavaba porrazos con una defensa extensible que llevaba, según el ministerio público.

A su acompañante, también lo golpearon "de manera indiscriminada" hasta tirarlo al suelo y, una vez en el suelo, siguieron propinándole patadas y puñetazos en la cabeza y el cuerpo, agresión que, según la Fiscalía, no fue a más por la rápida intervención policial.