El comisario jefe de los Mossos, Ferran López, ha defendido este lunes ante el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena la actuación de los Mossos durante el 1-O, que, según ha apuntado, dio cumplimiento a los mandatos judiciales. López ha afirmado que el encargado del dispositivo policial del 1-O conocía la planificación de la policía catalana para aquella jornada. Ha contradicho de esta manera la declaración que el coronel Pérez de los Cobos hizo en el Tribunal Supremo (que sirvió de base para mantener la prisión para el conseller destituido Joaquim Forn), según la cual los Mossos no informaron correctamente al resto de cuerpos sobre el dispositivo que pensaban desplegar el 1-O e incluso "vigilaron" los movimientos de la policía española el día del referéndum para "informar" los concentrados que llenaban los colegios electorales a fin de que se pudieran organizar. Según fuentes jurídicas, durante esta declaración de tres horas López ha recordado que había un único dispositivo de seguridad y que la policía catalana se cuidaba de la seguridad ciudadana, mientras que la parte especializada de orden público correspondía a la policía española.
La de López ha sido la declaración más larga que se ha hecho hasta ahora en el Tribunal Supremo y, según fuentes jurídicas presentes en la declaración, ha servido para contraponer la versión de Pérez de los Cobos. Según estas fuentes, López ha afirmado que el dispositivo preparado por el conjunto de las policías era "insuficiente" para impedir la celebración del referéndum, pero no sólo el de los Mossos, sino también el que habían desplegado la Guardia Civil y la Policía Nacional. También ha apuntado que, en respuesta a las peticiones recibidas, los Mossos incrementaron en 800 agentes el dispositivo.
López ha apuntado también que los Mossos no siguieron en ningún momento consignas políticas del Govern de la Generalitat y que en ningún caso fueron imprescindibles para la celebración del referéndum. En este sentido, ha insistido que en las reuniones previas al 1-O la cúpula policial advirtió al Govern que una jornada con más de dos millones de personas en la calle y un despliegue policial podría provocar incidentes, y que el Govern decidió mantener la convocatoria de referéndum.
Según estas fuentes, López ha afirmado que ni en las reuniones que hubo antes del 1-O ni en las que han tenido lugar después, Pérez de los Cobos le ha reprochado nunca el dispositivo planteado por los Mossos.
El comisario jefe de los Mossos ha reiterado de esta manera el contenido de la declaración que ya hizo el viernes en la Audiencia Nacional, donde aseguró ante la jueza Lamela (que investiga el major Trapero) que no hubo engaño y que Pérez de los Cobos conocía de primera mano el dispositivo que los Mossos habían previsto para el 1-O. Según aquel testigo, Pérez de los Cobos sabía que los Mossos preveían enviar a dos agentes a cada colegio electoral y no puso "ninguna objeción" a este dispositivo.
López ha comparecido ante Llarena como testigo a petición de la defensa de Joaquim Forn, que pidió a los testigos de la actual cúpula de los Mossos para desmentir las afirmaciones "radicalmente inexactas" de Pérez de los Cobos.
Molinero admite compra de armas
Según fuentes presentes en el interrogatorio, durante los sus casi dos horas de declaración, Molinero habría ratificado ante el juez el intento de compra de armas —subfusiles— que planearon realizar los Mossos semanas antes del 1 de octubre y que fue paralizada por el Ministerio del Interior. Ha señalado que eso fue así pero no podía explicar cuál iba a ser la finalidad que se iba a dar a estas armas, ya que él la conoció únicamente como responsable de recursos de cuerpo.
Por su parte, Quevedo ha reconocido que durante la reunión de la Junta de Seguridad del pasado 28 de septiembre, en la que estuvo presente el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, este señaló que iban a seguir adelante con el referéndum porque había que cumplir con el programa electoral. También ha manifestado que el dispositivo de los Mossos se organizó teniendo en cuenta también a los agentes de la Guardia Civil y Policía Nacional desplazados a Catalunya.
Todos ellos han comparecido a petición de Forn, que solicitó que se les interrogara para demostrar que muchas de las manifestaciones del coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos en la sede del alto tribunal eran "radicalmente inexactas".
Mañana, más
Mañana están citados otros tres testigos, que son los responsables la Comisaría General de Información del Cuerpo autonómico, Manuel Castellví —también a petición de Forn—, a quien seguirían un sargento y un inspector que estuvieron presentes en el registro de la Conselleria d'Economia del pasado 20 de septiembre, propuestos por el líder de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart.