El rey Felipe VI volverá a Barcelona antes de que acabe el año. Después de inaugurar ayer el salón Automobile en medio de la indiferencia de las instituciones catalanas. Felipe VI presidirá, si la cosa no se tuerce, la entrega de los despachos a los nuevos jueces, un acto que tradicionalmente se ha celebrado en Barcelona en el mes de septiembre.

La Moncloa,avanza La Razón, ya trabaja con la Casa del Rey en la preparación de esta visita, después de que el poder judicial trasladara al monarca su invitación para presidir el acto. Este año la entrega de los despachos se celebrará en noviembre y no en septiembre como era tradicional. Desde las instancias judiciales se ha buscado evitar que el acto coincidiera con fechas significadas del independentismo para evitar el boicot de la visita. Cada vez que hay una visita real, aparte de la indiferencia institucional, asociaciones como la ANC y Òmnium y formaciones como la Izquierda independentista convocan protestas contra su presencia a Catalunya.

Vetado en el 2020

El año 2020, rompiendo con la tradición, el monarca español no presidió la entrega de los despachos. Vista la situación política, con la sentencia de inhabilitación del presidente Quim Torra a punto de salir, desde Moncloa se consideró que no era adecuada la visita real. El año anterior, con la excusa de la celebración del 40 aniversario de la Constitución, tuvo lugar, excepcionalmente en Madrid.

Carlos Lesmes Escola Judicial CGPJ Barcelona EFE

Lesmes durante la entrega de despachos a los jueces el año pasado / Europa Press

Enfado de los jueces

La decisión de la Moncloa enfureció a la cúpula judicial, que cargó contra el gobierno de Pedro Sánchez. El mismo presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, durante la entrega de los despachos denunció que la ausencia del monarca tenía una "dimensión constitucional y política".

Ya hace años que el presidente de la Generalitat no asiste a la entrega de despachos de los jueces, que ha delegado su asistencia en el conseller de Justicia o en un director general.

 

Imagen principal, Felipe VI durante su visita este jueves al salón del automóvil / Sergi Alcàzar