El exconseller de Empresa de la Generalitat Felip Puig ha confiado en que la Fiscalía actúe ante el caso del presunto falso testigo francés que le denunció ante la Udef, la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales, y espera que lo haga "con el mismo celo" que demuestra tener contra el proceso soberanista, según él.

Así lo ha dicho en Catalunya Ràdio, donde ha admitido que recibió en su despacho al hombre que le denunció ante la Udef -un presunto broker francés llamado François Seroux-, pero ha matizado que lo hizo en una sola ocasión hace más de dos años porque el empresario dijo querer presentarle un proyecto de inversión para el cine Imax de Barcelona.

Puig se ha referido así a la publicación en Público de una conversación entre Seroux y el director de la agencia de detectives Método 3, Francisco Marco, en la que el francés asegura haber sido utilizado por el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz para acabar con diversos políticos de CDC, entre ellos Puig, de quien Seroux dijo a la Udef que le había pedido una comisión del 5% por adjudicarle una obra.

Guerra sucia

Puig ha dicho que durante el encuentro sólo escuchó al empresario porque recibía a todas las personas que querían presentar proyectos de inversión en Catalunya, y ha afirmado que las acusaciones contra él son "totalmente falsas".

"No es la primera vez que ha habido gente que ha intentado sembrar la duda sobre la gestión" del propio Puig, pero ha asegurado que siempre han sido infundadas. Puig ha considerado que le atacan por haber formado parte de un equipo de políticos que han estado al frente de CDC: "Se trata de esta guerra sucia difusa que intenta destruirlo todo".

Preguntado por el juicio contra el exconseller de Presidència y portavoz del PDeCAT en el Congreso, Francesc Homs, por la organización del 9-N, Puig ha esperado que no sea inhabilitado, porque significaría que la justicia "aún tiene un punto de equilibrio".