Mientras Pedro Sánchez ignora las peticiones de Alberto Núñez Feijóo para reunirse, este lunes fuentes de Vox han revelado que el líder del partido popular y Santiago Abascal se reunieron durante la pasada semana para analizar los diferentes escenarios que habían dejado las elecciones. La mayoría de encuestas previas a los comicios, con la excepción del CIS, daban mayoría absoluta a las derechas, algunos incluso del PP en solitario, pero nada más lejos de la realidad. Los dos partidos no suman 176 diputados y la inevitable presencia de la extrema derecha en esta coalición hace imposible que partidos nacionalistas, como el PNV, puedan dar apoyo al popular en una investidura que, de producirse, nace fallida. Según las mismas fuentes, la reunión privada entre los dos dirigentes políticos se enmarca en las relaciones "cordiales" que mantienen desde que el gallego llegó a la presidencia del PP después de la dimisión forzosa de Pablo Casado. A pesar de que había trascendido que Feijóo y Abascal se habían llamado la misma noche electoral y durante los días posteriores, este encuentro supone la primera reunión confirmada entre los líderes de los partidos. Desde el Partido Popular han justificado que su líder al día siguiente de las elecciones ya había informado de que había mantenido contactos con otros partidos.

Indignación en Vox por las cartas entre Feijóo y Sánchez

Desde Vox lo dejan claro: corresponde a Feijóo conseguir los aliados necesarios para su investidura, que ahora mismo parece inviable por la imposibilidad de llegar a acuerdos con otros partidos. El PNV ya les cerró la puerta con mucha rapidez y desde Coalición Canaria se han mostrado abiertos a negociar con el PSOE. Hace una semana los ultras ya mostraron su disposición a investir a Feijóo si este consigue los votos necesarios, pero ahora también les piden que sean claros con respecto a la relación que quieren mantener con ellos.

Este lunes, el portavoz de Vox, Jorge Buxadé, se ha referido en rueda de prensa a las cartas cruzadas entre Feijóo y Sánchez del pasado fin de semana, en la que el gallego pedía una reunión al presidente en funciones del Gobierno, mientras que este último le recuerda que es presidente quien consigue los apoyos necesarios, no quien gana las elecciones. Durante la campaña electoral, Feijóo insistió en que una persona que perdía las elecciones no podía presidir el Gobierno, exigiendo que gobierne la lista más votada y planteando una abstención al PSOE, como la que en 2016 permitió a Mariano Rajoy continuar en la Moncloa después de la repetición electoral. Con los resultados que deja el 23-J, sin embargo, con un PSOE mejorando su representación en el Congreso, este planteamiento parece más lejos que nunca. En la ultraderecha, según ha expuesto Buxadé, la carta de Feijóo a Sánchez no ha gustado nada. Lo ha tildado de "gran error", remarcando que el líder socialista "se ha comportado como lo que es, un sociópata arrogante con la absoluta convicción de poder coser alianzas con la peor anti-España" en su respuesta. Para que Sánchez sea presidente hacen falta los votos favorables de todos los diputados independentistas catalanes y vascos.

El PSOE exige a Feijóo que aclare esta reunión

La reunión, que se ha mantenido en secreto hasta este lunes, ha provocado reacciones en el resto de partidos políticos, entre los cuales el PSOE. Pilar Alegría, que en la última legislatura ha sido ministra de Educación, ha exigido a Feijóo que dé explicaciones sobre el encuentro con Abascal. "Lo primero: aclare a todos los españoles los detalles sobre esta reunión secreta con Vox. Lo segundo: no se escondan. Sabemos que se avergüenzan de las fotos con su aliado Abascal, pero después acuerdan recortar derechos allí donde gobiernan sin contemplación ni vergüenza", ha escrito a Twitter. La senadora y exdiputada en el Parlament de Catalunya, Eva Granados, también ha querido decir la suya: "Los aliados se reúnen. Tienen muchos gobiernos de los que hablar, muchas alianzas por tejer... hablaron de Murcia, Aragón... en secreto".