El CIS se mantiene testarudo en la idea de hacer a Pedro Sánchez ganador de las elecciones generales del 23-J. Así lo demuestra su último barómetro, que mantiene al PSOE en la primera posición con el 32,2% de los votos y el PP en la segunda con el 30,8% de los apoyos. Es la única encuesta que coloca a los socialistas en la primera posición en esta carrera electoral. En la tercera posición sitúa a Sumar con el 14,9% de los votos y en la cuarta a Vox con el 11,8%. Paralelamente, pronostica una bajada del independentismo, pero no tan acentuada como en los últimos barómetros. En esta encuesta, ERC y Junts per Catalunya remontan con el 2,1% y el 1,4% respectivamente; mientras que la CUP se llevaría el 0,6% de los votos. En el País Vasco, Bildu y PNV empatarían en el 1,1% de los votos.

 

Los datos son los siguientes: en las últimas elecciones generales, celebradas en noviembre de 2019, Esquerra Republicana consiguió el 3,61% de los votos. En los últimos días, algunas encuestas pronostican un batacazo histórico del independentismo, y el mismo CIS otorgó a los republicanos en el último CIS solo el 1,7% de los votos. Es decir, una reducción a la mitad de sus apoyos. Pero este lunes les da más esperanzas y les sitúa en el 2,1% de los votos. Pasa lo mismo con Junts per Catalunya: 2,19% el 2019, un 1,1% en el último barómetro, y un 1,4% este lunes. Mientras tanto, la CUP, que en 2019 se llevó el 1,01% de los votos, se calcula que este 23-J podría conseguir solo el 0,6%. Esto se podría traducir en que los anticapitalistas no consiguen enviar representación a Madrid.

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El barómetro publicado este lunes es el tercero que publica el centro demoscópico en esta campaña para las elecciones generales del 23-J. El primero de todos se publicó el 5 de julio, y daba la victoria de los comicios al PP. Ahora bien, aquella encuesta no le daba a Alberto Núñez Feijóo, ni mucho menos, la presidencia del Gobierno, porque pronosticaba que ni siquiera con el apoyo de Vox conseguía los apoyos necesarios para una investidura. Es decir, la mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados se consigue con 176 escaños, y aquel barómetro calculaba que la derecha y la extrema derecha se llevarían, en el mejor de los casos, 140 y 29 escaños, respectivamente.

 

El segundo barómetro, publicado el pasado jueves, decidía ir a contracorriente de todos los pronósticos y situar al PSOE al frente de la carrera electoral: el CIS de José Félix Tezanos aseguraba que los socialistas quedarán en primera posición con el 31% de los votos, por delante del PP que se llevaría el 29,6% de los apoyos. Es decir, calculaba una distancia de 1,4 puntos —la misma que este lunes— entre los partidos de Pedro Sánchez y de Alberto Núñez Feijóo, por mucho que el resto de encuestas publicadas en las últimas semanas sitúan los populares muy por delante de los socialistas. En aquel barómetro, Sumar se colocaba en tercer lugar con el 15,5% de los votos, y Vox en el cuarto con el 11,7%.

Aquel CIS también calculaba un porrazo importante del independentismo catalán. El barómetro pronosticaba que Esquerra Republicana, Junts per Catalunya y la CUP verían sus votos reducidos a la mitad, cosa que mantenía a los anticapitalistas en la cuerda floja, con el riesgo de quedarse sin representación parlamentaria en Madrid.

Los desaciertos del CIS

Hay que tener en cuenta, también, la trayectoria del CIS en los últimos tiempos: ha hecho aguas en citas electorales clave, como las andaluzas del verano pasado o las municipales y autonómicas del 28-M. En todas ellas fue entregando buenas noticias para el PSOE, cosa que después en las urnas se tradujo en derrotas socialistas. Ahora, además, el barómetro publicado este lunes va absolutamente a contracorriente. No hay ninguna encuesta que haga al PSOE ganador. Incluso antes de celebrarse el cara a cara, todos los barómetros situaban al PP por delante, y con diferencia; solo con la duda de si Feijóo conseguirá los suficientes apoyos para poder ser investido como presidente y formar gobierno.