El exministro y expresidente de Red Eléctrica Jordi Sevilla ha anunciado que trabaja en una alternativa a Pedro Sánchez dentro del PSOE ante lo que tilda de deriva “podemita” del actual presidente español. El que fuera ministro de Administraciones Públicas de José Luis Rodríguez Zapatero entre 2004 y 2007 ha afirmado en una entrevista para Europa Press publicada este martes que en enero presentará un manifiesto con el que el movimiento que lidera lanzará su propuesta para “recuperar la socialdemocracia del PSOE”.
Sevilla ha afirmado que hasta ahora la socialdemocracia ha sido la “tradición” del PSOE, la que le ha dado buenos resultados, y sostiene que en los últimos años se ha olvidado para hacer política más “populista”. Así, el manifiesto que prepara será un “documento inicial de declaración de principios”, donde explícitamente quiere que aparezca que “el objetivo de todo esto es recuperar al PSOE para una política socialdemócrata”. El exministro ha querido recalcar que el PSOE es su partido y no pretende “montar otro tipo de partido”, ni se ha pasado al PP: “Siempre habrá algún tonto o tonta que diga eso, pero no es eso”.
“Estoy intentando que en torno a ese manifiesto haya un número suficiente de voces experimentadas y valoradas dentro del PSOE”, pero también “con voces jóvenes que están queriendo luchar todavía por su futuro político y por el futuro político de España”, ha expuesto el exministro. Sevilla que su alternativa “en positivo” eche a rodar y crezca con el tiempo hasta convertirse en un proyecto sólido que dure “como mínimo hasta el Congreso” de partido. Para ello está hablando con “mucha gente” y afirma que ve “receptividad”.
No obstante, Sevilla admite que también hay mucha “prevención”. Aunque asegura que las personas con las que ha contactado ven la situación como él, algunas no tienen claro que sea el momento para empezar a plantear esta alternativa, lo que el exministro atribuye a que hay mucha “resignación” y gente “tirando la toalla” porque, dice, ha perdido la ilusión. Con todo, admite que “estas cosas necesitan su tiempo” y asevera que todavía hay “demasiadas incógnitas” como para tomar decisiones “tajantes”. Por ello, emplaza a tomar decisiones “en de función de cómo vaya evolucionando” la situación política.
“Miro a mi Gobierno y están en las cosas de Puigdemont, de Podemos”
“Si funciona lo que yo tengo en la cabeza, vamos a ir discutiendo y ofreciendo propuestas y alternativas a los principales problemas del país, como por ejemplo la pobreza infantil”, ha expuesto antes de mostrar su indignación porque España sea uno de los países de la UE con una tasa mayor. “Miro a mi Gobierno, digo, pero ¿qué estáis haciendo? ¿En qué estáis? Y entonces están en las cosas de Puigdemont, en las cosas de Podemos, en las cosas de otros, menos en las cosas de la socialdemocracia”, ha exclamado. De hecho, asegura que a quien “más le ha rentado este Gobierno es a las rentas del capital, a los más ricos”.
En cualquier caso, el exministro ha tenido claro desde el principio que tampoco pretende que esto se convierta en un enfrentamiento entre los jóvenes y los viejos, como ocurrió en el congreso de Suresnes de 1974 del que surgió el liderazgo de Felipe González. “Los jóvenes de Suresnes se cargaron en el sentido político a los viejos de Suresnes. No me gustaría que ahora fuera que los viejos de ahora quieren volver. No, no, esa dinámica a mí no me parece que sea la correcta”, ha advertido Sevilla, porque lo que pretende es que sean los jóvenes los que “tiren del carro”.
Sevilla critica la amnistía al procés y los pactos con Bildu
Por otro lado, Sevilla ha señalado como inicio de la deriva negativa que ve en el partido al abrazo entre Sánchez y Pablo Iglesias cuando firmaron el pacto del primer Gobierno de coalición. Además, asegura que “este no es el Sánchez” con el que él trabajó y critica que haya cedido a aprobar la “amnistía” cuando la había rechazado o que se haya abierto a los pactos con Bildu. También se muestra contrario a que ahora su partido se asiente sobre una estructura de “club de fans” de Pedro Sánchez, al que advierte de que “dejan de ser el club de fans al día siguiente”, dice, como les pasó a Felipe González y Zapatero.
En este sentido, el exministro critica que no haya contrapesos ni en el Comité Federal, ni en la Ejecutiva ni tampoco en las federaciones porque Pedro Sánchez ha colocado ministros para “controlarlas”. “Eso es una situación, algunos le llaman de cesarismo, que no habíamos visto nunca en un partido socialdemócrata”, ha señalado, al tiempo que hace cierta autocrítica al recordar que los que, como él, defendían las primarias nunca se les ocurrió la posibilidad de que hubiera un secretario general “sin ningún contrapeso”.
