Las voces contrarias a Pedro Sánchez crecen también en el PSOE y no solo entre los dirigentes que le dieron la espalda en 2016, cuando fue defenestrado de la cúpula del partido, sino también entre quienes entonces le apoyaron. Es el caso del exministro de Administraciones Públicas con José Luis Rodríguez Zapatero, Jordi Sevilla, que esta mañana en una entrevista en Onda Cero, ha defendido sin ambages que ha llegado la hora de que "el PSOE pase página de Pedro Sánchez", igual que en su momento lo hizo con Felipe González o de José Luis Rodríguez Zapatero. "Tenemos que empezar a pensar en pasar página de Pedro Sánchez", ha remachado.

Sevilla ha diagnosticado que "esta fase está comenzando", que aunque haya otros miembros de la formación que todavía no se atreven a decirlo en voz alta, hay "cierta sensación dentro del partido de que la etapa de Pedro Sánchez está finalizando".

El exministro ha asegurado que está "cabreado" con la situación, ha apostado por un entendimiento entre el PSOE y el PP para buscar soluciones ante los grandes problemas como es la vivienda; y, al ser interrogado sobre la voluntad de Pedro Sánchez de volver a optar a las elecciones en 2027, ha advertido que por el hecho de ser militante del PSOE, el partido no tiene garantizado su voto.

Gobierno populista

"Pedro Sánchez, por lo visto, está cada vez más encerrado en sí mismo y en su burbuja de los más allegados, y eso hace que sea más difícil que le llegue algo, un poco de viento de la realidad, o incluso datos u opiniones que le puedan molestar y contradecir", ha advertido.

Sevilla ha tildado de "populista" al gobierno Sánchez, ha asegurado que los votos del PSOE se ponen al servicio de lo que piden Junts, Podemos o Sumar y que nota "muchas bajas, mucho abandono" de militantes y simpatizantes que marchan del partido porque se sienten incómodos con la situación. "El partido prácticamente no existe, es Pedro Sánchez", ha reprochado.

Tras las elecciones de 2016 en las que la candidatura de Pedro Sánchez obtuvo el peor resultado del PSOE en democracia, Sevilla fue una de las personas designadas por el líder socialista para intentar montar una mayoría parlamentaria para su investidura. La negativa de Sánchez a una abstención que facilitara la investidura de Mariano Rajoy desembocó en la dimisión de una parte de la comisión ejecutiva del partido y una crisis interna que llevó a la renuncia del propio Sánchez como secretario general y como diputado. A partir de aquí el político socialista recuperó el control de la formación recorriendo el Estado con el ya popular Peugeot. Santos Cerdán y José Luis Ábalos constituían en ese momento su núcleo duro.

Jordi Sevilla fue ministro de Administraciones Públicas entre 2004 y 2007 y diputado en el Congreso hasta 2009. Entre 2018 y 2020 fue presidente de Red Eléctrica de España.