Pilar Alegría se ha despedido este martes como portavoz del Gobierno. Dejará en las próximas horas de ostentar este cargo y el de ministra de Educación, porque será candidata del PSOE a las elecciones aragonesas que se celebrarán el día 8 de febrero. La socialista se dedicará ahora plenamente a la campaña electoral y volverá a vivir en su autonomía. En la habitual rueda de prensa que se celebra en el palacio de la Moncloa tras la reunión del Consejo de Ministros, se la ha visto emocionada y ha enviado un mensaje de agradecimiento a los periodistas que acostumbran a acompañarla en esta sala.
“Incluso las preguntas más complicadas las he recibido con el máximo respeto; muchas veces no han obtenido ustedes la respuesta que querían; a veces querían que hiciera política ficción, cosa que no sé; créanme que cada palabra medida o silencio era fruto de la responsabilidad que este cargo exige”, ha manifestado. Durante este discurso de despedida también ha sacado pecho de haberse “disculpado” por sus “errores”. Lo tuvo que hacer hace unos días cuando volvió a ser noticia el caso de Paco Salazar, amigo de Alegría y exasesor en la Moncloa acusado por trabajadoras de la Moncloa de haberlas acosado sexualmente. Ambos comieron juntos en un restaurante y Alegría acabó pidiendo perdón y asegurando que el relato de las víctimas describían unas actitudes “vomitivas”.
“Le deseo lo mejor a quien me sustituya”, ha señalado Alegría. Lo ha dicho junto a la ministra de Ciencia y Universidades, Diana Morant, que aparece en algunas quinielas como posible nueva portavoz del ejecutivo. De hecho, en esta rueda de prensa, ha sido preguntada por la cuestión. La ministra valenciana ha señalado que ya tiene suficientes responsabilidades en el Gobierno y también como líder de los socialistas en el País Valencià. “Ya tengo suficientes encargos del presidente”, ha afirmado.
Una mujer como nueva portavoz del Gobierno
Este lunes, Sánchez confirmó en conversación informal con periodistas que la sustituta de Alegría será una mujer, sobre todo ahora que no solo está ahogado por las múltiples tramas de presunta corrupción en el PSOE, sino también los casos de acoso sexual en la Moncloa y en el partido.
Otro nombre que aparece en las quinielas es el de Pilar Bernabé, actual delegada del Gobierno en el País Valencià. En esta conversación informal, ni el presidente ni ninguno de sus ministros de confianza descartaron que la sustituta de Alegría pudiera ser un nuevo miembro del Consejo de Ministros. El otro recambio que deberá hacer Sánchez en los próximos meses es el de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, que es candidata del PSOE en Andalucía. En esta autonomía, las elecciones deberán celebrarse, como muy tarde, en verano de 2026.