María Antonia Trujillo, exministra de Vivienda en el primer gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, considera que la reivindicación del Marruecos sobre Ceuta y Melilla está "plenamente justificada, está inscrita en su ideario nacional y es irrenunciable". En una entrevista en el periódico digital marroquí Rue20, Trujillo defiende que "los casos de Ceuta y Melilla —y los peñones e islotes— suponen una afrenta a la integridad territorial de Marruecos". Asegura que "son vestigios del pasado" que "interfieren en la independencia económica y política marroquí" y suponen un escollo en "las buenas relaciones" entre España y Marruecos.

La exministra apuesta por abordar el futuro de Ceuta y Melilla

La exministra reitera en esta nueva entrevista unas palabras que ya pronunció el pasado septiembre en la Universidad de Tetuán, en el contexto del Congreso Internacional 'Relaciones hispano-marroquíes: presente y futuro'. Trujillo defiende que la polémica no es nueva y que Marruecos ha reivindicado en múltiples ocasiones los territorios de Ceuta y Melilla, pero argumenta que después de la última reivindicación del gobierno marroquí, a través de una carta remitida al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, España "ya no puede mirar más hacia otro lado".

"Ha llegado el momento" de que España aborde el futuro de estos dos enclaves, ha expresado la exministra socialista, que considera que "ante los efectos nocivos de unas fronteras no sanas", la respuesta política tiene que ser "el diálogo". Trujillo hace un paralelismo con el cambio de postura de España con respecto al Sáhara Occidental y se pregunta: "¿Por qué no puede cambiar España su posición sobre Ceuta y Melilla"?

Trujillo afirma que en España no hay libertad de expresión

La opinión de Trujillo choca frontalmente con la posición del actual gobierno socialista, que lejos de abrir uno posible debate sobre la marroquinidad de las ciudades autónomas, no ha dado lugar a considerar Ceuta y Melilla nada que no sea España. Pedro Sánchez fue el primero en dar carpetazo a la polémica con un contundente "Ceuta y Melilla son España, punto". Unas palabras que posteriormente también repitió el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que también quiso dejar claro que las relaciones con Marruecos no se han visto perjudicadas a raíz de estas declaraciones.

De hecho, Trujillo fue fuertemente criticada por sus declaraciones, hecho que ha atribuido a la falta de libertad de expresión que existe en el estado español. "En España no existe libertad de expresión cuando te alejas del pensamiento oficial único", ha remachado la exministra, que incluso ha añadido que este derecho está más amparado en Marruecos que en España.

La exministra celebra el cambio de postura sobre el Sáhara Occidental

A pesar de estas discrepancias con el gobierno de Sánchez, Trujillo ha celebrado la salida de la neutralidad de España con respecto al estatus del Sáhara Occidental. A su parecer, no se trata de un error, sino "de un gran acierto en las relaciones internacionales españolas", por el hecho de que la decisión "respeta la legalidad internacional." Así, Trujillo discrepa de las voces que señalan que haber otorgado al rey Mohamed VI la autonomía del Sáhara Occidental es un error, y que han alertado de que la enemistad con Argelia tendrá graves consecuencias.

Al este respecto, Trujillo defiende que en España "no se ha hecho pedagogía sobre la realidad de lo que sucede en el Sáhara marroquí" y acusa a Argelia y el Frente Polisario de instrumentalizar este conflicto. Trujillo afirma que "no existe un pueblo saharaui, ni una nación saharaui, ni un cuerpo electoral en los campamentos de Tinduf".