El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha relativizado la polémica con el Marruecos del pasado jueves, después de que el gobierno marroquí negara la existencia de fronteras terrestres con España y llamara Melilla "un presidio ocupado por España". En declaraciones a los periodistas desde Luxemburgo, Grande-Marlaska ha querido quitar hierro a la polémica y ha asegurado que "Marruecos es un socio leal y fraternal" y que no hay ningún problema en las relaciones con el país alauí.

El ministro del Interior ha asegurado que no hay "nada de que preocuparse" porque las relaciones entre Marruecos y España son "excepcionales y extraordinarias" y hay una gran "confianza mutua". También ha querido reiterar que "Ceuta y Melilla son tan españolas como Madrid, Bilbao, Granada o cualquier otra ciudad en que se pueda pensar". Una afirmación que ya hizo el presidente español, Pedro Sánchez, en el Congreso de los Diputados este miércoles cuando proclamó que "Ceuta y Melilla son España y punto".

El ministro del Interior se remite a la declaración conjunta

El gobierno marroquí afirmaba en una carta remitida el 9 de septiembre en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU que considera "inexacto" referirse a la línea de separación entre Marruecos y Melilla como "frontera hispano-marroquí", y que se tiene que hablar de "simples puntos de paso". También se definía Melilla como "un presidio ocupado por España". El contenido de la carta se hizo público este jueves 13 de octubre, hecho que inició la polémica.

Posteriormente, un alto cargo del Ministerio de Exteriores marroquí rectificó estas afirmaciones y declaró a Efe que sí que había fronteras terrestres con España. Concretamente, el alto cargo hizo referencia a la declaración conjunta firmada entre Marruecos y España el 7 de abril, donde afirmaba que se hacía alusión a la existencia de fronteras terrestres. Grande-Marlaska también ha querido poner el foco en esta declaración conjunta, que fue el inicio de una "nueva etapa" en las relaciones de ambos países.

Lo cierto es que este documento enumera quince puntos de acuerdo entre Pedro Sánchez y el rey de Marruecos, Mohamed VI, y uno de ellos habla sobre "el restablecimiento de forma ordenada de la plena normalización de la circulación de personas y mercancías" y "los dispositivos apropiados de control aduanero y personas en el ámbito terrestre y marítimo". Sin embargo, la palabra frontera no aparece de forma explícita en la declaración conjunta.