El pasado lunes el nuevo gobierno del PP en las Islas baleares aprobó un Plan de medidas urgentes para captar y fidelizar a profesionales sanitarios, con el objetivo de garantizar la atención sanitaria y reducir las listas de espera. Además, también retira el requisito de saber catalán para poder trabajar en la sanidad pública de las Islas Baleares. La medida ha levantado polvareda y, en una entrevista en Catalunya Radio, la exconsellera socialista de Salud, Patrícia Gómez, ha cargado contra la medida y sobre el criterio que se sustenta: que es una manera de seducir a personal sanitario para trasladarse a las Baleares a ejercer.

"Lo digo de manera categórica: ningún médico ha dejado de venir por el catalán y ningún médico se ha marchado por el catalán en las Baleares", ha sentenciado Gómez. Eso contrasta con el mantra que se soltó por parte del gobierno popular cuando se anunció la medida: quitar barreras para atraer profesionales a la salud pública. Sin embargo, tiempo atrás Servicio de Salud comprobó que en la mayoría de las plazas sacadas a concurso había aspirantes suficientes con el conocimiento de catalán exigido, según recuerda El País. En aquella ocasión se decidió eximir de este requisito solo para las plazas de difícil cobertura.

¿Cómo es que ya había estos datos y se ha retirado el catalán igual? En el pasado, algunos aspirantes a formar parte de la sanidad pública balear habían criticado el hecho de que se exigiera saber catalán, como pasa en otros territorios. Estas quejas levantaron polvareda y fueron una trinchera para PP y Vox.

El catalán en las Baleares; en manos de Vox

El futuro de la lengua catalana en las Islas Baleares pasa por las manos de la extrema derecha. El partido de extrema derecha dirigirá la Oficina de Garantía de Libertad Lingüística en las Islas Baleares, era una de alguna de las condiciones que impuso Vox en su pacto con el PP para investir a Marga Prohens gracias a la abstención de los de Abascal.

Se calcula que después del verano esta Oficina pasará a ser presidía por la extrema derecha, según anunció hace semanas la portavoz adjunta del gobierno y consellera de Presidencia y Administraciones Públicas, Antònia Maria Estarellas. "En el pacto de investidura con Vox queda recogido que se sacará adelante una oficina por garantizar la libertad de los ciudadanos a utilizar las dos lenguas cooficiales", informó Estarellas.

La creación de esta oficina es de unos de los puntos más importantes que defendió Vox a la hora de investir a Prohens, y comporta la desaparición de la Oficina de Defensa de los Derechos Lingüísticos, que para Vox solo existía para "la protección exclusiva del catalán, excluyendo

 al castellano".