El escándalo le reventó en plena primera ola por coronavirus y, ahora, sale la sentencia. El exalcalde de Badalona, el socialista Àlex Pastor, tuvo que terminar después de ser pillado conduciendo bebido y atentar contra los agentes que lo pararon. Estos hechos provocaron su salida y el retorno del PP de Xavier Garcia Albiol a la ciudad.

Ahora, el juez ha decretado una condena de ocho meses de prisión y 800 euros de multa. Un castigo leve que penalmente lo libera de ingresa en la prisión. Con respecto al tema económico, ya abonó 2.000 euros en concepto de responsabilidad civil por la agresión en dos Mossos. Por su parte, Pastor ha reconocido todos los hechos y las acusaciones de los policías que lo detuvieron: admite que condujo bajo los efectos del alcohol, se negó a hacer el test de alcoholemia, por atentado a la autoridad y dos delitos leves de lesiones.

El mordisco a los Mossos

El exalcalde llegó a morder a un agente de los Mossos. Los agentes pararon el vehículo que conducía Pastor al verlo circular por la calle Consell de Cent de Barcelona haciendo eses. Fue entonces cuando el político se negó a someterse la prueba de alcoholemia y se ha mostrado "muy alterado, gritaba y daba golpes". No paraba de repetir: soy el alcalde de Badalona". La detención tuvo lugar en el distrito del Eixample durante un control rutinario de Mossos para comprobar que se cumple el confinamiento.

Los socialistas intentaron, como fuera, parar el golpe pero no sirvió de nada: "Con independencia de la valoración positiva que nos merece su gestión al frente del Ayuntamiento de Badalona, consideramos que los hechos conocidos hoy son incompatibles con la militancia socialista y el ejercicio de cualquier cargo público". Pastor era alcalde desde junio de 2018, cuando ganó una moción de censura contra la entonces alcaldesa Dolors Sabater, de Guanyem Badalona en Común, con el apoyo del PP y Ciutadans, hasta el año pasado.