El cantautor Lluís Llach ha teorizado sobre qué pasará si se mantiene la mesa de diálogo con el Estado español aunque entre al gobierno Vox. Llach ha argumentado a propósito de las declaraciones del presidente de Catalunya, Pere Aragonès, donde ha asegurado que aunque haya un cambio de partidos en el ejecutivo español, él seguirá apostando por la vía del diálogo. Así, dejando abierta la puerta a sentarse con un interlocutor de extrema derecha como Vox. Llach, sarcásticamente, pero no tan alejado de la realidad, ha tuiteado que si este escenario hipotético acaba pasando, la mesa de diálogo se tendrá que hacer "desde la otra banda de los barrotes". De esta manera, el cantautor ha expuesto que si Vox gobierna encarcelará a todos los líderes independentistas, haya diálogo, o no.

Con las elecciones españolas al horizonte, Aragonès ha afirmado que la mesa de diálogo se mantendrá aunque en España acabara gobernando la derecha "Catalunya no se levantará de la mesa de negociación. Y si lo hace España, tendrá que dar cuenta de por qué lo hace", ha añadido. "Nosotros no renunciamos a continuar un proceso para seguir exigiendo la celebración de un referéndum y la amnistía", ha asegurado. En una entrevista con la ACN, el presidente ha pedido tiempo para que se construyan "las confianzas entre partos". El jefe de Gobierno ha indicado que en la última reunión entre los dos gobiernos, el pasado 26 de julio en Madrid, se produjeron "acuerdos parciales" que tienen que ir avanzando "hasta llegar a un gran acuerdo final, que nosotros defendemos que sea la amnistía y un acuerdo para celebrar un referéndum."

Este argumentario no convence nada en Llach. Es por eso que ha despotricado de forma irónica contra una hipotética mesa de diálogo con Vox. El cantautor, que cada vez desde las redes se muestra más contrario a las políticas de ERC, ha dicho que si se dialoga con la extrema derecha es "desde la otra banda de los barrotes". La desafección de Llach con los republicanos es muy grande y más que visible si le echas un vistazo a su perfil de Twitter. Tanto es así que ha desembocado en una disputa con la exconsellera y preso político Dolors Bassa en Twitter, aunque parece que finalmente no se han hecho mala sangre. Todo ha empezado con la respuesta de Llach a una entrevista de ahora hace un año en TVE, donde el exportavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà, afirmaba que "el Gobierno aceptó la mesa de diálogo ofreciendo los indultos". Estas declaraciones han desencadenado el rechazo del cantautor y, acto seguido, la respuesta de Bassa, que se ha dado por aludida como ex-presa política, y ha negado que haya renunciado a la independencia por su libertad. Todo se ha saldado con un último argumento de Llach, que si bien ha dicho que cree "absolutamente con la firmeza de las ideas" de Bassa, sospecha de "las de algunos dirigentes" de ERC.

Finalmente, sin embargo, Llach ha rebajado el tono ante la respuesta de Bassa, a quien ha dicho que "estima igual" y que no duda de la "firmeza de sus ideas" a escala individual. Con todo, el cantautor se ha reafirmado en el argumento que las palabras de Tardà, a quien ha descrito como un "personaje muy conspicuo de ERC", son verdad, y que hasta ahora nadie [de su partido] lo ha desmentido. Además, Llach cree que los "hechos" que se han materializado en la actualidad política "corroboran" el supuesto trato entre Izquierda y el Sánchez por los indultos. Por todo eso, Llach afirma que desconfía de los "dirigentes" republicanos.