El gobierno español ha replicado al president de la Generalitat, Carles Puigdemont, que no tiene la potestad de condicionar el formato de la comparecencia que quiere hacer en el Congreso. El equipo de Mariano Rajoy reacciona así a la carta que Puigdemont ha enviado a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, en la cual le pide comparecer a la cámara baja española para hacer un debate sobre el referéndum, pero sin votación.

El gobierno español lo ha anunciado en un comunicado respondiendo a la carta que Puigdemont había dirigido al Congreso, en concreto a su presidenta. De esta manera, el ejecutivo se ha adelantado incluso a la respuesta oficial de cámara legislativa, ya que, a estas alturas, sólo habían trascendido unas ambiguas declaraciones de fuentes parlamentarias asegurando que estudiarían la propuesta. El gobierno español justifica la intromisión alegando que la institución "propuso en su día tal iniciativa".

Postura errática

En el texto, el Estado celebra que Puigdemont haya "rectificado" con respecto a explicarse en el Congreso, pero le recuerda que quien decide el formato es precisamente la cámara y que "no puede poner obstáculos" a que los diputados expresen su opinión "a través de una votación parlamentaria".

"Precisamente, es la forma en que los legítimos representantes de la soberanía nacional expresan la posición política sobre los asuntos que afectan al conjunto del pueblo español", explican.

Tachando, la postura de Puigdemont de "errática", insisten en que el presidente catalán explique en el Congreso la vía unilateral, así como también la Ley de Transitoriedad y todas las decisiones que tiene previsto tomar "si el Estado no se aviene a cumplir sus exigencias".