Ya es oficial. La ejecutiva de ERC ha decidido votar en contra de la prórroga del estado de alarma por el coronavirus que tendrá lugar el miércoles en el Congreso. Así lo han decidido formalmente en una reunión de la ejecutiva celebrada esta tarde, después de que en las últimas horas varios dirigentes republicanos ya adelantaran que estaban en contra de facilitar la aprobación a Pedro Sánchez, como habían hecho en las tres ocasiones anteriores, y criticaran con dureza la gestión recentralizada de competencias.

Los republicanos aseguran que hasta ahora se habían abstenido por "responsabilidad" y para dar "un voto de confianza al Gobierno", pero consideran que "la centralización es un error" y que en la fase de desconfinamiento es Catalunya quien tiene que poder "decidir" sin "tener que esperar autorizaciones, duplicidades de trabajo y sin pedir permiso". Así lo defienden en un comunicado posterior a la reunión, donde lamentan que el Gobierno no ha "escuchado" cuando se le ha pedido una "rectificación en la retirada de competencias y espacios de soberanía" y defienden que no pueden seguir dando sus votos "para facilitar este estado de alarma".

"Se tiene que acabar la militarización y la restricción de derechos, libertades y competencias que impone el estado de alarma. Eso no es una guerra, no necesitamos un mando único del Ministerio de Defensa, esta situación se tiene que gestionar con criterios médicos y políticos como hemos defendido desde el principio. Se tienen que prorrogar las medidas excepcionales, no el estado de alarma", defiende el comunicado. Además, los republicanos consideran que "el Govern catalán se ha anticipado y ha marcado el camino y los escenarios futuros, haciendo incluso rectificar a menudo al Gobierno". Por eso, piden "poder tomar las decisiones en función de la opinión de los expertos y conociendo plenamente la realidad social de nuestro país, no con decisiones tomadas a 600 km".

El estado de alarma, en el aire

Hasta ahora los republicanos se habían abstenido en las tres votaciones anteriores para no bloquear, pero en la última votación ya avisaron de que empezaban a caminar hacia el no. De hecho, la semana pasada anunciaron a través de un vídeo comunicado que no volverían a facilitar esta votación si no había retorno de competencias. En la votación de este miércoles, sin embargo, sus votos son más determinantes que antes, ya que al Gobierno no le salen ahora los números.

El PP ha elevado el precio de sus votos, que hasta ahora habían sido cheques en blanco, y ha avisado de que de momento no le daría apoyo. Un movimiento de los populares que deja el PSOE en manos de los partidos más pequeños y nacionalistas y, sobre todo, de la calculadora. Si el PP se descuelga, el peso recae en los votos de ERC, Cs, el PNV y los partidos más pequeños. Por eso, desde la Moncloa han elevado el tono y han avisado a la oposición, y especialmente a los populares, de que serán los "responsables" si el fin del estado de alarma lleva a nuevos brotes y al "caos".

Unas amenazas que no han afectado a la decisión de los republicanos, que se mantendrán en el no.

Avisos previos de Rovira y Aragonès

Esta mañana la secretaria general del partido, Marta Rovira, ya había avisado de que "las cosas tendrían que cambiar muchísimo" para que los republicanos ayudaran a Sánchez en el alargamiento del estado de alarma. En una entrevista en Ràdio 4, ha cargado contra las "decisiones unilaterales" y el "abuso" en la centralización de competencias por parte de Pedro Sánchez y ha considerado que en la etapa del desconfinamiento el estado de alarma "se tiene que acabar".

De una manera similar a como se ha expresado el coordinador nacional, Pere Aragonès, que ha asegurado que hasta ahora se han ido absteniendo por "responsabilidad", pero que después de cincuenta días "no puede ser que se siga sin evolucionar". "Es la hora de gestionar diferente, y nos estamos planteando pasar de la abstención al 'no'. La experiencia nos indica que la recentralización no ha ayudado y ha sido un impedimento a una gestión que ya es muy complicada", ha defendido en declaraciones a Ser Catalunya.

A pesar de los avisos de los dos dirigentes, desde las filas republicanas se han oído algunas opiniones discordantes, como es el caso del exdiputado Joan Tardà y el exconseller Josep Huguet que han mostrado públicamente sus diferencias. Mientras que Tardà apostaba por la abstención y mantener la "línea de actuación responsable", Huguet defendía que sin el fin del estado de alarma no se puede negociar nada en condiciones".