Esquerra Republicana afronta un sábado intenso. Por la mañana, se reúne el consell nacional en la sede republicana, en la calle Calàbria de Barcelona. El máximo órgano del partido celebra su sesión ordinaria, sin embargo los acontecimientos han hecho que tenga lugar justamente a las puertas de una convocatoria electoral. Y de hecho, el fantasma de la lista unitaria persigue a los republicanos desde hace ya unas cuantas semanas. ERC sin embargo prevé poner en marcha su precampaña más de izquierdas y social

Hace prácticamente un mes que el líder de DiL, Francesc Homs, ha desenterrado este debate: ERC y CDC tendrían que presentarse conjuntamente en estas nuevas elecciones como muestra de unidad y fuerza del independentismo. Incluso, se postulaba Artur Mas como candidato. No obstante, hoy por hoy los republicanos han evitado entrar en esta disyuntiva.

Es más, uno de sus argumentos más utilizados para rechazarlo es que los diputados republicanos y convergentes en la cámara española han trabajado en plena sintonía en todo lo que tiene que ver con el procés. A nadie se le escapa, sin embargo, que las expectativas electorales de unos y los otros están bastante alejadas. Mientras ERC gana fuerza y afronta la cita electoral prácticamente con los deberes hechos, según las últimas encuestas publicadas, CDC pierde empuje, incapaz de retener a su electorado.

La precampaña, en Gavà

Ya con el debate de la lista única de fondo, Esquerra Republicana empieza a calentar motores en una precampaña que durará meses. Este sábado, en Gavà, los republicanos cogerán el pulso a la ciudadanía en un acto en el Parc de la Torre Lluch que tendrá un marcado carácter de izquierdas, reivindicando claramente su talante republicano y social.

Consignas como “sí al trabajo digno, a la educación, a la salud o a la lucha contra la pobreza energética”, marcarán las intervenciones de los pesos pesados de ERC, como su presidente Oriol Junqueras, el tándem en el Congreso Joan Tardà-Gabriel Rufián o la también diputada Anna Surra. De hecho, ERC parece que apuesta por reeditar las mismas caras en la cita del 26-J porque la candidatura republicana es lo bastante “transversal” y merece “la confianza de los ciudadanos”, según ha defendido el propio Junqueras en una entrevista radiofónica.

El objetivo está claro: marcar posiciones y hacer frente al discurso reivindicativo y social de Podemos para intentar ganar la partida ideológica en Catalunya y evitar que baje el soufflé del independentismo. Y más todavía, si los catalanes tienen que volver a las urnas, dado que en las elecciones del 20-D, En Comú Podem pasó por delante de los republicanos, aunque éstos habían conseguido uno de sus mejores resultados en unas generales.

De hecho, las encuestas que se han publicado hasta ahora, como la del CEO, vuelven a dar la victoria a los comunes, aunque ERC también subiría. La primera posición en Catalunya estaría muy cerca. Por eso, no es extraño que desde las filas republicanas se haya insistido en qué el principal adversario, básicamente del procés, es la formación morada y su discurso de que un referéndum es posible.

En este sentido, los republicanos concentrarán todos sus esfuerzos durante la futura campaña en combatir este discurso de Podemos. De hecho, creen que tienen “la obligación moral” de hacer ver a la gente que este referéndum no se puede hacer. De aquí el combate ideológico con los de Pablo Iglesias, y su extensión en Catalunya, Xavier Domènech, y la apuesta por un espíritu claramente social y de izquierdas.