Esquerra Republicana no acudirá a reunirse con el rey Felipe VI la semana que viene, días en los que el monarca mantendrá una ronda de contactos con todos los partidos representados en el Congreso antes de encargar a un candidato –con toda probabilidad, Mariano Rajoy– la formación del Gobierno español. Los republicanos rehúsan verse con el Rey hasta que la Casa Real no reciba al nuevo presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell.

La Casa Real, como cada viernes, ha actualizado la agenda de la semana que viene, íntegramente dedicada a recibir los grupos del Congreso. Figuran todos por orden de menos a más diputados –incluyendo Bildu– excepto ERC. Fuentes del partido recuerdan que "no quiso recibir a la presidenta del Parlament y tampoco ha querido saber nada del presidente electo de Catalunya. Primero que el Rey atienda a los representantes de las instituciones catalanas, y después ERC valorará qué hay que hacer".

Felipe VI rompió con la tradición del Rey de recibir a los presidentes de los Parlamentos de las comunidades históricas (Catalunya, Euskadi y Galicia) para comunicarle las nuevas investiduras. La de Carles Puigdemont se comunicó por correo electrónico el pasado día 11.

Homs está invitado

El Rey también quiso dejar claro su rechazo a la figura y del papel político del presidente saliente de la Generalitat, Artur Mas, en el decreto de su cese. La fórmula habitual con la que el monarca suele agradecer a los mandatarios salientes los “servicios prestados” fue explícitamente eliminada del texto legal firmado por el Jefe del Estado.

El portavoz de Democràcia i Llibertat, Francesc Homs, figura en la agenda de la Zarzuela de la semana que viene. Será recibido el próximo miércoles a las 17 h.

El Rey recibirá por separado a cada una de las confluencias de izquierdas en torno a Podemos. Xavier Domènech, portavoz d'En Comú Podem, acudirá al Palacio el jueves a las 12 h.