A las puertas de la Audiencia Nacional, donde este jueves declararán los siete CDR acusados de terrorismo, el independentismo catalán y vasco ha querido expresar su solidaridad. Delegaciones de ERC, JxCat, la CUP y EH Bildu se han acercado hasta el tribunal para apoyar a los detenidos y denunciar lo que han considerado una "nueva operación represiva del Estado" y un nuevo "montaje" judicial contra el soberanismo. En la calle Gènova de Madrid también se han concentrado una treintena de ciudadanos.

La diputada de ERC Marta Rosique ha lamentado que "desgraciadamente nos encontramos ante otro caso de represión del movimiento independentista", y ha advertido que "ayer era el caso de Tamara y Adri, hoy es el caso de las compañeras de los CDR y mañana será el caso de cualquiera de nosotros". La parlamentaria republicana ha denunciado que "no es casual que salga esta semana", sino que "forma parte de un falso relato mediático para justificar una sentencia que a buen seguro será dura".

En la misma línea, la diputada de JxCat en el Congreso, Míriam Nogueras, ha asegurado que no permitirán que se vincule el independentismo con el terrorismo. "Hace años que demostramos que es un movimiento absolutamente pacífico y legítima", ha asegurado Nogueras, que también ha denunciado un "montaje" y que no es el primero. "Es un sarcasmo que Pedro Sánchez pasee por Europa dando lecciones de libertad y democracia mientras en el Estado español hay presos políticos, exiliados y represión", ha señalado.

La diputada de la CUP en el Parlament, Maria Sirvent, lo ha descrito como "una nueva operación represiva del Estado" con el objetivo de "criminalizar y perseguir" el independentismo. "Es un modus operandi que ya conocemos muy bien", ha subrayado la cupera. "Si ellos quieren responder con criminalización, represión y prisión, nosotros tenemos el derecho y el deber de responder con más calle, con más movilizaciones", ha concluido.