Después de ofrecer un pacto antirracista al resto de partidos de cara a las elecciones municipales del 28 de mayo, para aislar a Vox, PP y Ciutadans, ERC va más allá con una moción para proponer al Govern un acuerdo por una campaña electoral sin espacio para los discursos racistas. Según explican en un comunicado, su objetivo es un gran pacto para ratificar el compromiso de los partidos contra las proclamas racistas y que este llegue también a la sociedad civil y a los medios de comunicación. La moción en cuestión observación que la importancia de "salvaguardar los derechos fundamentales de todas las personas y defender los valores democráticos de respeto a la diversidad".

Tal como destaca ERC, durante esta legislatura, en la cámara catalana se han hecho diferentes avances en la lucha antirracista, como ahora aprobar una reforma del reglamento del Parlament y de su código de conducta para blindarla ante posibles comportamientos racistas, pero también fascistas, machistas y homófobos, a raíz de una moción de los republicanos. En su presentación de la moción, la diputada republicana Najat Driouech pidió también impulsar y aprobar la ley contra el racismo antes de que acabe la presente legislatura, pero ha pasado más de un año desde sus palabras y  continua pendiente. En el 2020, el Parlament también expresó su preocupación ante el auge de actitudes xenófobas, aprobando una moción de los republicanos para condenar el racismo institucional.

Basha Changue, candidata de la CUP en Barcelona, víctima de comentarios racistas

Ahora, teniendo en cuenta que faltan menos de dos meses para las elecciones municipales, los republicanos creen que sería positivo trasladar los consensos a los cuales se ha podido llegar en el Parlament en materia de antirracismo al mundo local, renovando un acuerdo del 2019 para garantizar "una campaña electoral responsable hacia el tratamiento de las personas migradas". A pesar de sin ir más lejos, esta misma semana, la CUP ha denunciado ataques racistas y amenazas contra su candidata a la alcaldía de Barcelona, Basha Changue. Concretamente, los anticapitalistas han trasladado a SOS Racismo la campaña que sufre Changue en las redes sociales por parte de perfiles de extrema derecha y que se están intensificando a medida que se acercan las elecciones.

En su moción, los republicanos recuerdan la propuesta de que hizo extensiva en el resto de partidos a mediados de marzo para dejar por escrito el compromiso de no aceptar los votos de partidos con discursos fascistas para ganar alcaldías, en referencia a PP, Vox, Ciudadanos y Valents. Justo hace cuatro años, Ada Colau se convirtió en alcaldesa de Barcelona por segunda vez con tres votos a favor imprescindibles de la candidatura de Manuel Valls, aunque ERC había ganado las elecciones. Ahora, el partido ofrece al resto de formaciones sumarse a su iniciativa, cogiendo como referente el cordón sanitario que existe actualmente en el Parlament contra Vox.